El míster unionista apostó por el mismo once que le dio la victoria la semana pasada contra el Fuenlabrada (1-2). El relevo de Juan Carlos Carcedo no realizó ningún cambio para su debut en can Misses ante un Alcorcón que se plantaba en la isla con una pésima dinámica de resultados, con cerca de tres meses sin ganar en Liga.
La primera parte fue un toma y daca continuo, un constante intercambio de golpes entre dos equipos volcados en ataque. Arribas dio dos avisos en los dos primeros minutos, el segundo de ellos en un remate en el área pequeña que se marchó fuera por poco.
La réplica celeste no se hizo esperar. Bogusz, que lanzó arriba tras un buen pase de Herrera, y Cifu, con una chilena que atrapó sin problemas el portero, respondieron para una Udé que insistió sobre la meta rival hasta encontrar premio al cuarto de hora. Javi Lara metió un pase milimétrico en profundidad a Herrera, que sirvió el gol en bandeja a un Castel que sólo tuvo que empujar la pelota a la red. Eso sí, hubo suspense porque el tanto había sido rápidamente anulado por fuera de juego y no hubo ni protestas. Tras unos segundos de incertidumbre, la diana subió al marcador para éxtasis de la afición local.
Pero los alfareros no arrojaron la toalla. De hecho, voltearon el marcador en un abrir y cerrar de ojos. Xisco, en el 23, entró como Pedro por su casa en el área y empató la contienda tras superar a Álex Domínguez por el palo largo. Tres minutos después, el propio Xisco le dio la vuelta a la tortilla al cabecear a la red un centro de Bellvís desde la banda izquierda.
El silencio se apoderó de Can Misses, que vio cómo el farolillo rojo se ponía por delante en el marcador. De hecho, pudo poner tierra de por medio acto seguido, pero Juanma se encontró con el portero y el larguero en su intento por hacer el tercero.
Reacción
Cuando todo hacía indicar que se llegaría al descanso con el 1-2, Cifu puso las tablas con un zambombazo en el interior del área. Fue un gol de los denominados psicológicos y cuyo efecto se dejó ver en una segunda mitad que sólo tuvo un color: el celeste.
En la segunda mitad, el conjunto de Paco Jémez fue dueño y señor del partido. Eso sí, la fortuna le sonrió cuando el palo evitó un golazo de Hugo Fraile a los cinco minutos de juego. En la siguiente acción, Herrera quitó las telarañas de la portería para adelantar a una Udé que metió una marcha más y acabó goleando a su rival.
Tres minutos después, Juan Ibiza, en una segunda jugada tras una acción a balón parado, subió el cuarto al luminoso. En el 67, un pase sensacional de Manu Molina lo aprovechó Bogusz para hacer el quinto.
Con todo decidido, las ocasiones de gol ya no fueron tan constantes. Con todo, hubo tiempo para una nueva diana de los unionistas. A falta de cinco minutos, Castel, de cabeza tras un centro de Davo, hizo el definitivo 6-2. Set y partido para una UD Ibiza que ha comenzado el año a lo grande, con dos victorias en otros tantos partidos y la zona de playoff muy cerca.
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