Este viernes Sant Antoni ha vivido un día especial. Dentro de los actos del centenario del Portmany se celebró un partido de veteranos entre la selección de la AFE y una selección de Ibiza. Desde minutos antes ya se notaba en el ambiente que había algo especial en Municipal. La música sonaba mientras los jugadores calentaban y el campo poco a poco se iba llenando.
La selección AFE dirigida por Fernando Zambrano y el exseleccionador español, José Antonio Camacho, atraía las miradas con jugadores tan míticos como Martín Vázquez, Marcos Senna o el campeón del mundo Joan Capdevila. El propio Camacho destacó antes del inicio del encuentro que para ellos también era un día diferente: «Siempre es especial venir a colaborar en un día como este. 100 años son muchos años y para nosotros es un honor estar aquí». El técnico también puso en valor los nombres de los jugadores que había sobre el césped: «No es más que un reflejo del alto nivel del fútbol español».
Por su parte, Marcos Senna explicó que para ellos siempre es bonito este tipo de eventos en los que pueden ayudar a clubes modestos, pero también para ellos es la posibilidad de reencontrarse con viejos compañeros y rivales.
Capdevila compartía esa visión y añadía que también era bonito para el público que podía disfrutar de jugadores que habían sido importantes en el fútbol español. «Eso sí los más pequeños no nos conocerán, pero sí sus padres», bromeó. En su caso no era tan así, pues su participación en la Kings League le hace estar muy presente todavía entre los más jóvenes.
Ya con el cuero en juego quedó claro que los mejores momentos físicos ya habían pasado, pero la técnica seguía intacta. Aganzo y Mista trenzaron la primera jugada de peligro de los visitantes. El primer gol fue de la selección ibicenca. A los 11 minutos de juego, Miquel Puet aprovechó un error de Jaro, que le pegó al aire, para marcar a portería vacía.
El empate llegó dos minutos después cuando Aganzo se quedó solo contra el portero y picó el balón por encima con mucha clase.
Al cuarto de hora, Marquitos que volvía a casa estrelló el balón contra el palo. El jugador del CD Ibiza no se quiso perder esta fiesta de su equipo de toda la vida. El que no falló fue Alfonso que soltó un gran zurdazo en el minuto 24 para quitar las telarañas de la escuadra y hacer el 1-2.
Movilla estuvo a punto de hacer el 1-3 antes de la media hora de juego, pero el portero de los ibicencos tapó a la perfección. Acto seguido llegó el empate. Adrián Ramos fue derribado por Jaro y aunque el balón acabaría entrando, el árbitro señaló penalti. Fue el propio Ramos el encargado de lanzarlo y no falló.
El 2-3 fue obra de Alfonso que hacía su doblete particular. El atacante de la AFE aprovechaba un buen servicio de Contra para volver a adelantar a los suyos en el minuto 34.
Ya en la segunda parte, el 2-4 y el 2-5 llegaron cuando todavía no se habían cumplido los 10 minutos de la reanudación. Primero, Tello y, después, Tote superaron al guardameta por encima con dos toques sutiles.
Ya en la recta final, Movilla hizo el sexto de la AFE. Todavía hubo tiempo para que Robert Pirès, que jugaba con los ibicencos, sacase a relucir toda su clase con una maniobra exquisita dentro del área en una jugada que acabaría siendo penalti. Fofo no falló desde los 11 metros e hizo el 3-6 final.
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Una fiesta que el portmany se merece