El peñista Montero golpea el balón durante un entrenamiento. | ARSEN VORONYY

La Peña Deportiva llega a esta recta final con los deberes más que hechos y con un billete para el playoff de ascenso ya en el bolsillo. Defiende la segunda posición, pero tampoco renunciar en alcanzar la primera, que posee un Teruel muy fiable. Eso sí, quedan seis jornadas y está todo por decidir, pero el primer paso se tiene que dar este domingo por la mañana en el Municipal con la visita del Prat (12.00 horas).

Los catalanes están en puestos de descenso y no lo pondrán fácil porque se están jugando la vida. El Prat llega la isla tras encadenar cuatro jornadas sin perder –tres empates y una victoria–. Si bien es cierto que sobre el papel los de Manolo González deberían ser superiores por lo visto a lo largo de la temporada. Además, querrán quitarse el mal sabor de boca de la última derrota en Badalona que cortó un racha de cuatro victorias consecutivas.

En cuanto al parte de bajas, para este encuentro los blanquillos no podrán contar con el central Robert Costa que se da la circunstancia de que es baja tanto por sanción como por lesión.

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La Peña ya ha cumplido el objetivo que no era otro que la permanencia, no sólo eso, se ha ganado el lujo de soñar con todo, hasta con el ascenso directo, pero para estar en disposición de llevarse el premio gordo, no deben fallar hasta que el Teruel visite Santa Eulària para ver si se llega a ese encuentro con opciones de dar el sorpasso, pero lo dicho, primero ganar a el Prat.

También debe ganar y aquí la obligación es total el CD Ibiza en su visita a Terrassa (12.00 horas). Ya no hay margen de error para el equipo que ahora dirige Marcos Contreras. Ganar, ganar y ganar. No se puede perder más en este tramo final si no se quiere acabar en Tercera RFEF.

Está muy complicado, sobre todo si se mira la trayectoria del equipo. Los rojillos no ganan desde hace 10 jornadas cuando lo hizo en el campo del Mallorca B. La serie de resultados desde entonces es nefasta y es la que les ha llevado a tener un pie y medio en el descenso. Ya están en el momento de los milagros.

Contreras tiene disponibles a todas sus unidades y habrá que ver si apuesta por el once que cayó la semana pasada en casa o busca darle un nuevo giro de tuerca para encontrar el fútbol que ha perdido el equipo. Una plantilla llamada a metas mayores que no ha brillado y en la que prácticamente ningún jugador ha ofrecido el nivel que se le presupone.