Jordi Grimau, en un lance del partido. | Irene Arango

El Class Bàsquet Sant Antoni sigue empeñado en hacer algo grande esta temporada. El conjunto ibicenco sale de la 21ª jornada del grupo Este como líder de la conferencia. En un partido jugado de poder a poder, los de Portmany vencieron al Maderas Sorlí Benicarló (79-64) y aprovecharon el tropiezo del Odilo Cartagena frente al Pajarraco Santfeliuenc (80-75) para escalar otra vez a la cima. Quedan cinco finales y el equipo entrenado por David Barrio depende de sí mismo para terminar campeón de conferencia y jugarse el ascenso a una carta. Soñar sigue siendo gratis en Sant Antoni.

La escuadra ibicenca supo sufrir para doblegar a un combativo Benicarló, que encajó su tercera derrota consecutiva pero que puso en aprietos a los sanantonienses. Sin embargo, la escuadra de Barrio recuperó su buen tono defensivo y tuvo en De la Rúa al director perfecto. El de Azuqueca de Henares ofreció la enésima lección de cómo dirigir a un equipo sobre la cancha. Con 22 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, firmó un 32 de valoración. Estuvo apoyado por el gladiador Uclés y por el cada vez más regular Da Silva (14 puntos cada uno). Fueron la punta de lanza de un equipo que este curso se cree capaz de todo.

En el bando visitante, Libroia, su ‘playmaker’, no tuvo su día, pero incluso así acabó con 12 puntos. Aunque el máximo anotador de los peninsulares fue Alejandro Rivas, con 16 puntos. Sin embargo, el Benicarló, que fue de más a menos, terminó sucumbiendo frente a un Class Sant Antoni al que superó en la primera vuelta, pero que esta vez le devolvió la moneda al rival.

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Desde el primer segundo se vio que iba a ser un duelo eléctrico. El primer cuarto acabó con un igualadísimo 19-19. El Benicarló empezó dominando, pero los locales supieron contener a su adversario y esperar su momento. De hecho, en el segundo acto los isleños se marcharon 24-19, pero los castellonenses reaccionaron con un 0-7 de parcial para recuperar el mando (24-26).

Barrio pidió tiempo para evitar la escalada del conjunto dirigido por Adrià Alonso. La jugada le salió bien y el Class recuperó el brío para escaparse al 32-26. Un mate de Da Silva catapultó a los sanantonienses, por lo que Alonso mandó a los suyos a recibir instrucciones en el tiempo muerto. El míster del Benicarló no consiguió darle consistencia al juego de los suyos, frente a un Sant Antoni que aprovechó la situación. El danés Mollgaard ofreció trabajo defensivo y puntos en este cuarto. Con una canasta suya se fijó el 37-28. Y, más adelante, con un triple puso el 43-31. Con ese marcador se acabó llegando al descanso.

En el tercer cuarto, salió mejor el Benicarló, que llegó a ponerse a cinco puntos (47-42). Fueron los peores momentos del Sant Antoni, al que no le entraron dudas y supo agarrarse a la pista. Apoyado también por el público, que volvió a ofrecer un gran ambiente en Sa Pedrera, el equipo ibicenco terminó el cuarto 58-50. Y la ventaja pudo ser incluso mayor, pero los colegiados no concedieron un triple sobre la bocina de Grimau, tras debatirse la jugada durante un tiempo.

Quedaban diez minutos por delante, pero el Sant Antoni supo rematar la faena. Y más después de las noticias que llegaban de Sant Feliu, donde caía el líder, el Odilo Cartagena. El Benicarló acabó claudicando y se desató la fiesta en el pabellón sanantoniense, que presenció la 17ª victoria de la temporada. Una locura.