El Comité de Competición de la Liga de Regional Preferente ya se ha pronunciado sobre los graves incidentes en el partido del 24 de marzo entre el Luchador y el Formentera B. Aquel día, el Municipal de Sant Antoni fue el escenario de una pelea multitudinaria entre jugadores de ambos equipos y aficionados.
La trifulca empezó en el minuto 90, cuando un jugador del Luchador se encaró con el delegado del Formentera, que regresaba al banquillo tras haber atendido a un futbolista. Según el acta, tras este primer encontronazo, habría acudido jugadores de los dos equipos y aficionados «desencadenando en una serie de insultos, amenazas y puñetazos». En total, alrededor de una treintena de personas se habrían visto envueltas en la reyerta.
Tras analizar estos hechos, el Comité de Competición decidió sancionar a ambos equipos con una sanción económica y un partido a puerta cerrada. El Formentera B lo cumplirá este domingo ante la UD Ibiza B, mientras que el Luchador lo hará la próxima jornada contra el San Rafael.
Además de los clubes, también han sido sancionados los cuatro futbolistas que vieron la tarjeta roja. Por parte del Luchador, uno de deberá cumplir un partido de sanción, otro tres por «menosprecio notorio al árbitro» y la mayor sanción es de seis meses por «tentativa agresión público asistente». Esta última sanción de seis meses sin jugar al fútbol también se le impone a un jugador del Formentera B.
Cabe recordar que el club rojinegro también había abierto expediente al jugador y también conseller de GxF, Adan Ferrer, que fue uno de los implicados en el altercado, ya que saltó al terreno de juego y se vio metido en la pelea. El propio Ferrer publicó un vídeo pidiendo disculpas y explicando que había perdido los nervios al ver que su padre (el delegado) estaba siendo atacado por un jugador del equipo rival.
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