Botella y Blanco, en el acto de presentación del proyecto ‘20/20 Unidos por un sueño’ de la candidatura olímpica de Madrid’20. | Efe

Eivissa está a la espera de confirmación para convertirse en base olímpica para los Juegos Olímpicos de Madrid 2020 en caso de que la candidatura de la capital de España obtenga la organización del evento. No sería para albergar competiciones, sino para convertirse en un lugar de concentración y entrenamiento para las selecciones participantes, con, sobre todo, serias opciones de reunir a arqueros. Y es que las subsedes de Madrid para la competición ya están cerradas y son Barcelona, Córdoba, Málaga, Valladolid, Zaragoza y Valencia.

Las gestiones para convertir a la isla pitiusa en un punto de reunión para los deportistas olímpicos empezaron a gestarse en 2011. Desde el Consell d’Eivissa se ha contactado por escrito con Ana Botella, alcaldesa de Madrid; con Raúl Chapado, director general de Deportes de la candidatura Madrid 2020; y con el Consejo Superior de Deportes.

Sin embargo, no salió nada en claro hasta que llegó una carta de Pedro Corral, delegado del área de gobierno de las Artes, Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid, que ha sido el que ha abierto una puerta. Existe una posibilidad firme de que Eivissa actúe «como sede de entrenamiento y de concentraciones deportivas», tal y como indica en una carta. Chapado también ha abierto una vía para que Eivissa pueda proporcionar otras opciones de colaboración «en diversas áreas de actividad social, educativa, promoción cultural y deportiva», según reza su escrito.