El tenista español Rafa Nadal buscará regalarse este viernes una nueva final en Roland Garros, la decimocuarta de su carrera deportiva, y darse la oportunidad de sumar la misma cifra de títulos en la arcilla roja parisina y elevar su contador de Grand Slams a 22, aunque enfrente aparece el alemán Alexander Zverev dispuesto a amargar de nuevo al tenis nacional.
El de Manacor festejará su 36 cumpleaños el día que intentará alargar aún más su leyenda en la Philippe-Chatrier, su ‘jardín de arcilla roja’, donde sólo pueden presumir de haberle ganado el serbio Novak Djokovic, en dos ocasiones y el único de cerrarle una vez el paso a una final, y el sueco Robin Soderling, allá en 2009.
Los otros 13 intentos acabaron con victoria del 13 veces campeón, que llega bastante animado y con un mensaje más optimista que el que lanzó antes de su duelo de cuartos de final ante Djokovic. Entonces se quejó de la posibilidad de jugar de noche el que podría ser su «último» partido de su carrera en el torneo, pero ni la noche ni su pie impidieron que firmase un gran partido ante el número uno del mundo y actual campeón, al que batió en cuatro sets (6-2, 4-6, 6-2, 7-6(4)).
Nadal desplegó seguramente su mejor tenis ante Nole, sobre todo en el tramo final del cuarto parcial cuando iba 5-2 abajo y sabe que necesitará una prestación similar para deshacerse de Zverev, animado también en su moral tras evitar la semifinal española al derrotar a Carlos Alcaraz (6-4, 6-4, 4-6, 7-6 (7)) con un juego muy firme que desactivó al murciano.
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