«Queremos manifestar nuestro más absoluto rechazo a la actitud del D. Luis Rubiales, que dista mucho de lo que se espera de nuestro máximo representante del fútbol español», expone la FFIB en su escrito. «Una conducta reprobable y que, desde diversos medios, hemos condenado, dejando muy clara la postura de la FFIB ante cualquier acto, situación o circunstancia que puedan menoscabar los derechos y libertades de las personas y limiten el avance que en igualdad y respeto se está consiguiendo por parte de todos los estamentos del fútbol», argumenta.
La Federació asegura que seguirá «trabajando para hacer del fútbol un deporte seguro, igualitario, donde el respeto impere y las libertades de las personas sean el eje de un crecimiento del fútbol y especialmente del fútbol femenino».
A su vez, señala su su deseo de que los dos entes continúen caminando de la mano próximamente: «La FFIB y la RFEF mantienen unas relaciones institucionales acorde con lo que representan y, por este motivo, todas las personas, organismos y departamentos de la RFEF nos merecen el mayor de los respetos y apostamos por seguir colaborando por el bien del fútbol balear, siempre y cuando se garanticen los principios de respeto e igualdad por los que tanto trabajamos».
En cualquier caso, uno de los asambleístas de la FFIB, el entrenador Pep Barceló, ya se posicionó el pasado viernes junto a Rubiales en una de las intervenciones posteriores al polémico discurso del expresidente de la RFEF. «Ahora estos gestos tienen otro sentido», destacó el técnico del Manacor.
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