La península del Yucatán alberga el estado mexicano de Quintana Roo, el de mayor proliferación de hoteles de todo el país.

Directivos de hoteles mallorquines que trabajan en los complejos vacacionales ubicados en Cancún y en la Riviera Maya están pidiendo el traslado a Miami por el aumento de la inseguridad en el este del estado de Quintana Roo en el último año, principalmente por el incremento de la presencia de los carteles de la droga mexicanos.

Los ejecutivos recomiendan a los responsables de las cadenas hoteleras en Mallorca e Ibiza que por motivos de seguridad «les busquen alojamiento en Miami, para desde allí desplazarse al aeropuerto de Cancún cuando proceda para mantener las reuniones en los hoteles y no tener, con ello, que verse afectados por cualquier tipo de amenaza», indican hoteleros y empresarios con intereses en México.

En los últimos años, tras décadas de ser un destino seguro y tranquilo, se ha producido la llegada y asentamiento de los cárteles de Sinaloa, Zetas, del Golfo y Jalisco Nueva Generación, que funcionan con sicarios para presionar a los equipos de seguridad de los hoteles de Cancún y en corredor de la Riviera Maya con todo tipo de amenazas para cobrar «mordidas» y dejar tranquilos a estos equipos y a los turistas de los complejos vacacionales.

En el último semestre, muchos directivos se han visto obligados a enviar a Baleares a sus mujeres e hijos para evitar problemas y poder trabajar, de este modo, sin el temor a que sean secuestrados. En la zona trabajan más de cien ejecutivos y miles de trabajadores, muchos de ellos procedentes de las Islas.

La situación ha empeorado desde enero, ya que se han producido de forma periódica todo tipo de incidentes en locales de ocio en Cancún y en el principal enclave turístico de la zona, Playa del Carmen.

«La disputa entre los diferentes cárteles se ha acentuado para controlar el tráfico de drogas, lo que genera un clima de inseguridad en las calles por la noche y en toda la oferta complementaria», apuntan las mismas fuentes.

Los destinos turísticos de Quintana Roo, asimismo, están catalogados en el nivel 2 (amarillo) de la escala del warning (alerta) que emite Estados Unidos para sus ciudadanos que desean pasar vacaciones en el extranjero, en este caso en Cancún.

Uno de los sectores más afectados es el turismo de estudiantes americanos (spring breakers), que ha pasado de 100.000 a menos de 20.000 en el último lustro. La alarma de Washington ha provocado la anulación de reservas de turistas de norteamericanos y canadienses.

Presencia policial

El estado de Quintana Roo, ante el incremento de los casos de violencia callejera en Cancún y ataques de los carteles, se ha visto obligado a aumentar la presencia policial en las playas y en las zonas próximas donde se ubican los complejos hoteleros a lo largo de la Riviera Maya, en concreto desde playa del Carmen a Tulum. El gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, por presión de la agrupación de hoteleros, se ha visto obligado a reforzar todas las medidas de seguridad por estar en juego el futuro de este destino vacacional. Otro problema añadido en este enclave es cómo se puede controlar la llegada masiva de sargazo (algas marinas) en todas las playas, ya que este año se están superando todos los niveles y ello afecta a la imagen turística a nivel internacional.