La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha comparecido para dar los detalles de un plan de choque que se aplicará en gran parte de forma inmediata en Baleares, por valor de 103,5 millones, para apoyar a los sectores más golpeados por las últimas restricciones aprobadas con motivo de la evolución de la pandemia en las Islas; unas medidas que cuentan con el beneplácito de la patronal y de los sindicatos, así como los Consells insulars y los municipios representados en la FELIB.

En rueda de prensa, Armengol ha descrito las partes del plan. La más importante por cuantía (53,5 millones) se conceden en forma de ayuda directa a las empresas. Una parte irá a parar inmediatamente a los sectores con restricciones de cierres o restricciones máximas, como la restauración y los gimnasios en caso de Mallorca. Se trata de ayudas de 1.500 euros al mes hasta marzo, que en el caso de la restauración de Mallorca podrán alcanzar los 6.000 euros, sumando los 1.500 que el Consell les concedió el mes de diciembre. «De este modo se destinan 30 millones de ayuda directa a los sectores más golpeados», ha dicho la presidenta.

Otra parte del plan contempla una inversión de 20 millones, aportada al 50 % con los ayuntamientos de Baleares, destinada a «sectores afectados por la COVID desde el principio para complementar la ayuda a actividades muy afectadas, como los transportes o el sector cultural por ejemplo, y pequeño comercio».

Noticias relacionadas

Armengol también ha revelado la intención de reducir el cobro de tasas municipales, en el sentido de «servicio no dado, servicio no cobrado», una medida que tiene un peso de 3,5 millones de euros. La intención, según la presidenta es reducir al máximo, la tasa de basuras y la de ocupación de vías públicas. La presidenta ha reconocido que muchos ayuntamientos se han anticipado en 2020 y ya lo han implementado.

Finalmente, se destinarán 50 millones de euros a pequeñas y medianas empresas a través del ISBA, ampliables a 100 durante este año. La mandataria balear ha resaltado que se trata de una medida pionera en España, puesto que 25 millones quedan exentos de garantías personales y patrimoniales del empresario.

Armengol ha asegurado que «muchos empresarios se han tenido que endeudar ya», y que ahora este pacto asumirá el riesgo por un máximo de 70.000 euros. «Innovamos y damos mejores soluciones», ha dicho, con unos créditos a un interés a tipo casi 0, y con carencia a 2 años, de modo que hasta principios de 2023 no se deberá asumir el primer pago.