«A día de hoy no existe ninguna asociación entre el pinchazo y un abuso posterior a causa de anular la voluntad de la persona. Esta asociación no se ha dado». Así de contundente es la delegada del Gobierno, Aina Calvo, refiriéndose a los siete casos investigados por las fuerzas y cuerpos de seguridad de las Islas.

Este viernes se mantuvo una nueva reunión con representantes del Govern para analizar este fenómeno de forma conjunta y poner en marcha un protocolo que garantice la seguridad y la libertad de las víctimas, en su mayoría mujeres.

Así pues, hay personas que denuncian haber recibido un pinchazo y que presentan una marca visible, ya sea en brazos o piernas, pero en cualquier caso no se ha demostrado que se les inocule ningún tipo de sustancia tóxica, tampoco de las que anulan la voluntad. Por otra parte, aclararon, en ninguno de los casos ha habido un delito posterior, pese a que el denunciante que acudió a la Policía Nacional, asegura que horas después alguien le robó la cartera. La relación entre los dos hechos parece improbable.

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«En otros países ha pasado que alguien con un pinchazo ha tenido mareos, vómitos o pérdida de conocimiento, pero en nuestro caso no se ha producido», incide la delegada del Gobierno. Aún así, anima a las víctimas a denunciar, o «si alguien ha visto o conoce hechos similares que lo ponga en conocimiento de los cuerpos de seguridad», porque «el pinchazo, independientemente de que tenga o no droga, es un delito de agresión», añade.

De fondo también está la alarma social creada, frente a la que las autoridades insisten: «no hay que renunciar a nuestra vida». En este sentido, Aina Calvo, insiste en que «la gente puede vivir libremente su ocio con la garantía de que las instituciones responderán si pasa algo. Se hace con los pinchazos, y se ha hecho con los casos de sumisión química a través de la bebida o cuando hay un problema de ingesta de alcohol que pone en riesgo la seguridad», señala. Por otra parte, se recuerda que las víctimas deben acudir a Urgencias hospitalarias donde se les realizará una analítica, a la vez que deben denunciar o llamar a Emergencias.

La consellera de Igualtat, Mercedes Garrido, insistió este viernes en que las mujeres deben ser libres de seguir saliendo y disfrutando del ocio. «Independientemete de si el pinchazo viene acompañado de sustancias o no, de si hay molestias o no, el hecho es delictivo y busca una cosa concreta: no hay sumisión física pero sí psicológica, quieren que se queden en casa», dijo.

La Conselleria recuerda la existencia del servicio 24 horas del IB-Dona activado para acompañar a las víctimas en todos los procesos, ya sean sanitarios, policiales o psicológicos.