El detenido es un técnico que trabaja en el sector de la sanidad balear. | R.S.

Segundo funcionario detenido en menos de una semana por almacenar y distribuir material pedófilo. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a un técnico sanitario del Govern balear acusado de un presunto delito de corrupción de menores. El arrestado es un español de 43 años que ejerce su actividad laboral en el ámbito de la sanidad pública, concretamente, en el SAMU-061.

Hace unos días, los investigadores descubrieron que se estaban produciendo intercambios de archivos de contenido de abuso sexual infantil con usuarios de diferentes puntos del mundo. Los agentes responsables del caso no tardaron en detectar que el acusado había distribuido pornografía infantil, contando con más de 200 archivos pedófilos entre descargados y distribuidos. La Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional dio aviso al Grupo de Delitos Tecnológico de Baleares ya que descubrieron que se estaban realizando intercambios masivos de contenido de abuso sexual infantil.

Analizada toda la información, los funcionarios policiales consiguieron seguir el rastro de los archivos e identificar al presunto autor. Tras obtener el mandato judicial, se procedió a la entrada y registro del domicilio del ahora detenido localizando en su interior cerca de 900 archivos de contenido pedófilo guardados, entre fotos y vídeos. También se intervinieron un ordenador portátil y un disco duro. En su declaración espontánea ante los agentes, el arrestado trató de excusarse diciendo que había visto un vídeo sobre la pedofília hacía unos días y que se estaba documentando. El problema es que desconocía que los policías habían interceptado más de 900 archivos en su ordenador.

Esta detención es la segunda en pocos días en la que se han visto implicados funcionarios públicos de Mallorca. El pasado jueves, la Policía Nacional ya detuvo a un trabajador del Consell de Mallorca acusado de almacenar y distribuir material audiovisual de contenido pedófilo. La investigación tiene su origen en la solicitud de colaboración policial requerida al Grupo de Delitos Tecnológicos (Ciberdelincuencia) y Delincuencia Económica, por parte de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, como consecuencia de la investigación que se viene realizando por ese grupo contra la tenencia y distribución de material de explotación sexual infantil a través de Internet. La Unidad Central recibió dos informes de denuncia desde la ONG NCMEC. Se trata de una organización privada creada en 1984 que tiene como finalidad atender ciertos programas aprobados en el Congreso de los EE.UU.

El centro recibe informes de las proveedoras de servicios electrónicos y redes sociales sobre reportes de actividad en línea que guardan relación a la publicación, descargas y distribución en Internet de imágenes y vídeos de pornografía infantil. Analizada toda la información, se constata la presunta autoría del detenido, habiendo realizado la subida de los archivos pedófilos denunciados por parte la referencia organización privada, en la península aprovechando un viaje a la zona norte de España. Tras realizar la entrada y registro en el domicilio del presunto autor se analizó su ordenador personal y terminal móvil.