El portavoz socialista, Iago Negueruela.

El pleno del Parlament, con el apoyo de todos los grupos –incluido el PP, el partido del Govern– aprobará este martes la toma en consideración de una proposición de ley –eso es con un texto ya articulado– que regula el sector del taxi, incorpora restricciones a las empresas del tipo Uber –obliga a mantener la media hora previa para solicitar un servicio– y les exige una doble licencia si quieren operar en zonas urbanas e interurbanas.

Igualmente, esta iniciativa, fija limitaciones vinculadas a la capacidad de acogida de las zonas donde actúan y, para los vehículos bajo concesión pública (los taxis), regula las Áreas de Prestación Conjunta, las áreas únicas, que permitirá servicios y tarifas comunes entre municipios diferentes e, incluso, en el ámbito insular. Esto último requeriría el concurso de los consells insulars. Esta reforma parte de la de 2014 e incorpora otras que se recogen en normativas dentro de la estatal.

En general, todo lo que no está regulado por ley (ya sean reglamentos o decretos) suele ser anulado por los tribunales. Para los socialistas es «un orgullo» que su propuesta vaya a ser tomada en consideración con un apoyo tan amplio. «Eso muestra que somos un partido de gobierno», dijo el portavoz socialista y exconseller de Model Econòmic, Iago Negueruela.

No es habitual que el primer partido de la oposición sea quien promueva una iniciativa de ley. El texto que hoy se tome en consideración tendrá que ser debatido y los diferentes partidos podrán presentar enmiendas. Cuando se apruebe de manera definitiva es posible que algunos artículos hayan cambiado. Según la portavoz adjunta del grupo Popular, Marga Duran, cuando el PSIB presentó su iniciativa ya sabía que el Govern preparaba una ley. Aunque para Duran sea un tanto «oportunista» (dijo que podrían haberla aprobado cuando gobernaban), le darán su apoyo.