Los alumnos del curso impartido por Claude Delangle, durante la entrega de diplomas.
(Foto: V. FENOLLOSA/J. H.).

Avalado por un curriculum que pone de relieve su prestigio y categoría internacional, el saxofonista francés Claude Delangle ha pasado tres días en Eivissa para impartir un curso, cuyos diplomas fueron entregados ayer a los 33 alumnos asistentes, acto al que acudió el conseller de Cultura, Joan Marí Tur. Además, este músico ofreció un concierto el pasado viernes en el Auditori de Cas Serres. Su presencia en la isla ha sido posible gracias a la amistad que le une desde hace tiempo con el también saxofonista ibicenco Jaume Manuel Ribas, profesor en la extensión ibicenca del Conservatori Superior de Balears, entidad organizadora del evento, patrocinado por la Conselleria de Cultura, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y la Associació d'Amics de la Música d'Eivissa.

Acostumbrado a dar «Master Class» por todo el mundo, la experiencia de impartir un curso para alumnos elementales de saxofón le ha resultado a Claude Delangle una experiencia estimulante: «Ha sido una experiencia nueva y simpática, porque estoy habituado a hacer cursos con alumnos de muy alto nivel, al estilo de las «Master Class», con público y concierto. Pero aquí existía una particularidad que hacía tiempo no encontraba: alumnos de varios niveles, muy serios y metódicos, con buen nivel para su edad, los cuales son capaces de expresar musicalmente alguna cosa interesante», explicó el músico francés a este periódico.

CUESTION DE AMISTAD
La amistad de Delangle con el saxofonista ibicenco Jaume Manuel Ribas (profesor del Conservatori) ha hecho posible este curso, considerado por éste como «extraordinario, un regalo muy especial». «Hace tiempo que conozco a Jaume, y estoy aquí debido a su amistad. Estoy muy impresionado con él; es muy trabajador, y músico por voluntad, porque la vida no ha sido muy fácil para él. Le admiro mucho, por su nivel profesional, su musicalidad natural y sus ganas de seguir progresando», aseguró. Y algo más le une a Ribas, también Delangle tiene una esposa pianista, que le acompañó en el concierto del viernes: «Es una curiosa coincidencia, sí, aunque tengo muchos colegas que son matrimonio de músicos», precisó.