Varios libros, numerosos artículos y críticas, así como conferencias y ponencias en torno a Federico García Lorca avalan la autoridad de Roger Tinnell en relación con el poeta granadino, sobre todo en el ámbito de la música, donde también brilló con fuerza el autor de El romancero gitano. Por tal motivo, Tinnell participó el pasado jueves en el Homenatge que durante esta semana ha organizado el Consell d'Eivissa en reconocimiento al poeta asesinado, con una conferencia ilustrada con imágenes y música sobre la relación de Lorca con la música española e internacional; y aportó abundante e interesante material de su colección privada para la exposición del centro s'Alamera (Vara de Rey), abierta hasta hoy domingo.

El interés de Roger Tinnell por García Lorca viene de lejos: «Empezó en la universidad, porque tenía profesores interesados en él. A principios de los 80 preparaba un libro sobre la música de la Edad Media y un amigo, director de una revista, me pidió algo sobre Lorca y la música. Hice un trabajo de 25 páginas; luego me animé, pues el tema daba más de sí, y en el 85 publiqué un librito de 100 páginas. Más tarde, cuando vine a Madrid y conocí a Manuel Fernández Montesinos (sobrino de Lorca) me dijo que había más material y me animó a seguir escribiendo sobre el tema», explicó a este periódico.

Un archivo casi inédito

Con tan interesante archivo, entonces casi virgen, Tinnell llegó a publicar un libro de unas 500 páginas, que en el 98, con motivo del centenario del nacimiento del poeta, se amplió a 630. «Y todavía tengo más material, sigo recogiendo mucha información, pero dudo que vaya a hacer una tercera edición, pues no tengo ya cuerpo para eso, aunque sigo interesado en el tema, por supuesto», confesó el investigador, que el pasado año publicó en Granada un libro «con sus cartas inéditas con músicos como Falla, Andrés Segovia o Adolfo Salazar».

Como el gusanillo lorquiano sigue bulléndole dentro, Tinnell no para de encontrar cosas curiosas. Por ejemplo, «tengo preparada una carta de Marañón a Federico con una receta de cocina; más otra inédita de su mujer, Lola Moya, a Lorca. Creo que la publicaré en alguna revista, como Letras de Deusto, que ya ha sacado varias cosas mías». Y recordó algunas gratificaciones de su trabajo, como encontrar en el archivo un ejemplar de la colección de Pedrel «que robó de la Alhambra y no lo devolvió. Tiene una nota del propio Lorca que dice 'Para escena de la muerte'. Investigué y creo que era para 'Bodas de sangre'. Una labor más bien detectivesca», precisó.

Hallazgo de primera

Una pasión, pues, la de Tinnell por Lorca, que no para de tener su recompensa. Un ejemplo más: «El otro día recibí un e-mail de un chico de México que tiene una carta de Adolfo Salazar, el crítico musical amigo de Lorca que se exilió allí. Resulta que Salazar adoptó a un niño mexicano, y este niño tenía toda su correspondencia guardada en un baúl en casa de la abuela del chico que me ha escrito. Un baúl en el que hay cuatro cartas de Lorca, junto a las de todos los grandes músicos de España de la época. Parece ser que está en negociaciones con el Gobierno español, la Residencia de Estudiantes y la Fundación Lorca para que venga todo este archivo a España. Figúrate, es muy interesante», valoró el catedrático emérito de Literatura española, añadiendo todavía otra fuente en la que seguir con su investigación: «El catálogo de la correspondencia a Lorca tiene más de 300 páginas, sólo de listas de cartas. Un trabajo enorme para investigar», concluyó.