La galería Via 2 de Eivissa acogerá a las 20,30 horas la inauguración de una exposición de pinturas de Maria Grazia Sorrentino, que estará abierta al público hasta el próximo día 25. Será la primera muestra individual en la isla de esta artista italiana, relacionada con Eivissa desde 1989: en torno a una docena de acrílicos sobre lienzo reunidos bajo el título de Clinamen. «Es una palabra latina que quiere decir desvío. La dedicó a dos filósofos que me gustan mucho: Lucrecio, que es quien habla del desvío de los átomos, afirmando que los objetos aparecen porque los átomos se desvían y no caen en línea recta, pues si lo hicieran así no tendríamos objetos», explicó ayer la artista en la presentación de la muestra.

Turbulencias

El segundo filósofo al que va dedicado el conjunto es el francés Michel Sert, «que escribió mucho sobre Lucrecio y sobre la física de las turbulencias», añadió la artista italiana, precisando que su obra «no es una representación de las turbulencias, sino una expresión de la naturaleza, porque «como decía Cezanne, el pintor es un médium a través del cual la naturaleza se expresa», señaló la pintora, añadiendo: «Digo naturaleza, pero hay otros niveles, la filosofía, la música (trabajo con ella) y la poesía, que no aparecen en los cuadros pero son algo que te habita, forman parte de ti y en cierto sentido aparece en la obra».

Sorrentino reconoció su deuda creativa con el expresionismo abstracto, tanto norteamericano como europeo; «aunque esto es más expresionismo lírico», matizó. Obras de colores más bien cálidos. «Trabajo mucho con la luz. Yo vivo en Suiza, y venir al sur me ha influido, porque en Suiza los colores no se ven, se sueñan», consideró la artista, cuya relación con Eivissa se debe «al mar y las amistades. La isla me encantó porque la descubrí en una época en la que no había mucha gente», apuntó.