Daniel Benlloch y su hijo Alan inauguran este viernes, en Can Tixedó de Buscastell, su primera muestra conjunta titulada 'Una mica de tot'. «Tenemos óleos, acrílicos y composiciones; creaciones sobre madera, lienzo y papel; yo aporto paisajes muy texturizados y coloristas junto con tigres ligados al Feng-shui; mientras que Alan presenta también paisajes y una pequeña colección de figuras humanas, junto a una cortina y un escenario», resumía el iniciador de esta estirpe de artistas.
Entre la treintena de piezas que se colgarán en este bar y sala de exposición priman las composiciones «figurativas pero surrealistas», dice Daniel. «Quizás las obras no se pueden considerar tan abstractas porque no se trata tanto de romper los esquemas, aunque se pruebe con diferentes texturas».
Ambos artistas reconocen que el nexo común de su aportación a la muestra, los paisajes, se debe a sus deseos de «experimentar». «Yo me centro en la escultura y la pintura erótica, pero quería buscar otros conceptos; no es que ahora le tenga terror a los desnudos», apunta Daniel.
«Empecé a los 18 y siempre vas probando cosas nuevas. No quería hacer el típico paisaje, sino darle un enfoque diferente, ver el resultado y la opinión de la gente», añade Alan.
La muestra permanecerá abierta hasta el 18 de noviembre.