Siete artistas de Formentera unen sus obras para la Navidad.

Hasta el próximo 8 de enero estará abierta al público, en la sala de exposiciones del Ajuntament Vell de Sant Francesc (Formentera), la exposición Col·letiva de Nadal inaugurada el pasado día 13. Artistas formenterenses o afincados desde hace tiempo en la isla conforman una oferta cultural muy diversa en una nueva edición de esta muestra colectiva con el prextexo de las fiestas navideñas. La exposición permanecerá abierta durante todas las fiestas y el horario será de lunes a sábado, de once de la mañana a las dos del mediodía, y de seis a ocho de la tarde.

Convocatoria en la que participan el escultor Aaron Keydar, el ceramista Àngel Berenguer, los pintores Celia Jiménez, Maribel Escandell, Enric Riera y César Ordàs; más Anna Ametller que presenta una colección de collages en pequeño formato, técnica que también es la empleada por Riera en dos de las cuatro piezas que cuelga en la sala.

A excepción de las esculturas de Keydar, hechas a partir de maderas nobles y que tienen un tamaño contundente, en su conjunto se trata de obras de mediano o pequeño formato en las que cada uno de los creadores muestra su concepción del arte y la plasmación del mismo a través de su particular visión.

Así, se encuentran las cerámicas de Àngel Berenguer, en las que predominan bellos peces de vívidos colores, vasijas casi planas o extremadamente esbeltas y frágiles. Para Keydar, la materia le llama y la madera le provoca, obligándole a sacar algo de ella, piezas que se distinguen por la brillantez, la suavidad y la sugerencia de algo intangible.

Reciclaje y surrealismo

Entre la pintura destaca el largo trabajo efectuado por Celia Jiménez, que no deja de reinventarse a la hora de hacer planteamientos creativos y las tres obras que presenta están realizadas sobre una base de viejas medias y los típicos calcetines 'ejecutivos', pero además hay titulares de prensa, cuerdas, pequeñas fotos y otros elementos que sólo se captan en un detenido estudio, pero que impactan desde su primera visión.

Muy distinto es el mundo que retrata Maribel Escandell. Se trata de un universo interior en el que el aspecto onírico y el surrealismo van de la mano, y los colores y las combinaciones formales hacen que el espectador experimente una sensación de inquietud o desazón. Por su parte César Ordás, se mantiene fiel a una línea que le garantiza su público, aunque sus obras no encajen en el contexto de la colectiva ya que son, a su manera, demasiado academicistas.

En el caso de Enric Riera y Anna Ametller se aprecia, especialmente en los collages de esta artista, un trabajo de laboratorio creativo en el que todo tipo de elementos, en su mayoría procedentes del campo o de las playas, una vez redescubiertos se articulan de forma coherente a través de un hilo conductor que, en el caso de Ametller, está íntimamente relacionado con el mundo marino. Y así, los peces de una u otra forma predominan en sus trabajos; en este aspecto Riera es más esquemático, casi conceptual a la hora de unir dos o tres trozos de madera o elementos perdidos-encontrados que ensambla y apenas colorea dejando gran parte del proceso interpretativo a merced del ojo del espectador.