Imagen que muestra donde se alzaba el revellín en el mirador situado junto al antiguo Ayuntamiento. | DANIEL ESPINOSA
En lugares como Eivissa rara es la ocasión en la que unas obras no son el preludio de un descubrimiento subterráneo de gran valor arqueológico. Estos días ha ocurrido lo mismo en Dalt Vila, donde las obras de canalización de aguas pluviales y fecales han dejado al descubierto un revellín de la muralla en el mirador del Ayuntamiento.
Se trata de una fortificación triangular, situada frente a la muralla principal cuyo objetivo era dividir a una fuerza atacante y proteger los muros de cortina mediante fuego cruzado. Sólo quedará al descubierto durante unos días ya que, cuando finalicen las obras, el patrimonio volverá a ser cubierto por el empedrado.
Las autoridades ya tenían constancia de su existencia antes de iniciar las obras. Sin embargo, su colocación ha obligado a rediseñar el trazado de las cañerías para evitar que los tubos que transportan el agua atraviesen la estructura. Por lo tanto, la canalización discurrirá en paralelo al revellín y así se evitará su deterioro.
En todo momento se ha hecho un seguimiento arqueológico y se ha documentado el hallazgo. El Ayuntamiento, valora en estos momentos la posibilidad de usar un pavimento, una vez vuelva a ser cubierto, que sea distinto para que curiosos o especialistas en arqueología se hagan una idea más clara de dónde está situado exactamente el flanco.
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Quina mania en tapar-ho tot! En aquest indret és perfectament compatible el deixar les estructures visibles i l'accés dels vianants.