Una imagen de la custodia, cuando estaba expuesta en el museo diocesano de Eivissa. | ultimahora.es

La poco delicada intervención en 1940 de unos talleres de arte sobre la custodia de la Catedral de Eivissa la podría haber dañado, según los primeros análisis realizados por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) sobre esta pieza gótica de plata dorada elaborada por Francesc Martí, en 1399.
La restauración y limpieza de esta obra por parte del organismo dependiente del Ministerio de Cultura, empezó en febrero y finalizará en diciembre de 2011. En estos momentos se halla en proceso de estudio, análisis y documentación para que las dos restauradoras que trabajan en ella conozcan las patologías que sufre y cómo repararlas.
En un principio, la custodia, propiedad del Obispado de Eivissa que solicitó al Govern balear que mediara con el IPCE para su restauración, sufre alteraciones en la plata -fruto del paso del tiempo-, daños externos por su manipulación inadecuada durante más de 600 años, una alteración por un posible redorado mal aplicado y una desviación que podría haberse producido tras una caída.
La sulfuración -por el redorado- y los depósitos de suciedad son otros de los aspectos sobre los que los profesionales del Instituto actuarán.
Sin embargo, la restauradora Paz Navarro asegura que la pieza se halla en buen estado y que los posibles daños no son graves. En dos semanas se podría desmontar su estructura, de base octogonal con ocho pies separados por arcos polilobulados, para proceder a la primera limpieza.
La custodia de asiento más antigua conservada en España ha sido exhaustivamente estudiada por Francisco Javier Torres, de la diócesis ibicenca.