Marta Colomar y Esteban Cabezos colaboran para lanzar la carrera artística de la cantante ibicenca. | ROCIO MARTINEZ

El músico y productor Esteban Cabezos decidió fijar su residencia en Eivissa tras haberse consagrado musicalmente como bajista para artistas de la talla de Marta Sánchez, Ramoncín, Mecano o Joaquín Sabina. Enseguida encajó con los músicos de la Isla y comenzó a colaborar con diferentes grupos locales. «Es mejor tocar por hobby que por obligación», asegura. Su faceta inquieta, curiosa y divulgativa le llevó a dar clases de guitarra en Eivissa. Fue así como conoció a Marta Colomar. «Llegué a él a través de una amiga que a su vez le comentó a Esteban que a mí me gustaba cantar», rememora la ibicenca. Tras ese primer encuentro, el pasado diciembre, su relación profesional comenzó a dar frutos. Casi de manera instantánea se pusieron a trabajar en el primer disco de la cantante, que verá la luz en los próximos meses. Su siguiente actuación será el día 22, a las 19 horas, en el restaurante Cala Nova, junto a toda su banda.

-¿Cómo recuerdan ese primer encuentro?
-Marta: La amiga que nos presentó le comentó a Esteban que a mí me gustaba cantar. Esa misma tarde él me estuvo preguntando y me dijo 'cántate algo'...
-Esteban: El primer día que hicimos una prueba con la guitarra vimos qué tipo de temas podía cantar, le hice varios acordes, ella cantó la melodía y el primer día ya hicimos un primer tema.

-Primer encuentro y primera canción...
-Esteban: El tema se llama Sedúceme. Ella y su amiga se pusieron a escribir la letra de manera más concienzuda.
-Marta: Fue un poco por probar, a ver qué surgía.
-Esteban: La letra se fue creando poco a poco y luego ya lo grabamos en mi estudio, metimos la batería y otros instrumentos y ya teníamos la primera canción. Así surgió.
-Marta: Fue increíble, sí.

-¿Han seguido ese ritmo desde entonces?
-Esteban: Cuando ella regresó de las vacaciones de Navidad nos pusimos a currar todos los días y enseguida surgió otra canción original que escribió una amiga mía. Desde entonces no hemos parado de ensayar, de hacer pruebas, de grabar, de ver tonos, buscar repertorio, conciertos, clases de canto.

-Todo eso aparte de las actuaciones en directo...
-Esteban: Sí, hemos hecho algunos 'bolillos' para ir cogiendo tablas, tanto acústicos como con la banda al completo.

-A un ritmo de trabajo tan intenso, ¿en qué punto se encuentra el álbum?
-Esteban: Hemos seguido haciendo temas y temas pero no ha sido fácil. Las dos primeras canciones salieron rápido pero luego no salieron más porque no somos compositores. Yo compongo un tema o dos al año, o cada cinco años (risas). Pero ella, si quisiera podría componer.
-¿Sobre qué base han continuado trabajando, más allá de la composición?
-Esteban: Hemos elegido temas de rock español de los 80. Sobre todo de bandas en las que yo he tocado. Hay canciones que a ella le han gustado, a las que le hemos adaptado el tono y encajan a la perfección con su voz.

-¿En base a qué hacen esa criba de canciones?
-Marta: Primero me tienen que gustar, que pegue con mi voz, que tenga una coherencia con el disco y que quede bien el resultado así que vamos poco a poco.
-Esteban: Ya tenemos diez temas, en cuanto tengamos dos más sale el disco.

-¿A qué suena hasta ahora el disco?
-Esteban: Es básicamente rock español. Lo curioso es que la mayoría de canciones, excepto las de Luz Casal y Olé Olé son de tíos y quedan muy bien con la voz de Marta. Es algo diferente y novedoso.

-¿Cuál es la música que te gusta escuchar cuando no estás cantando?
-Marta: Rock. También español de los 80 pero, sobre todo, actual como Extremoduro, Reincidentes, Saratoga, Extravaganza o Marylin Manson. Así que todos los temas me encantan.

Un sueño a punto de hacerse realidad
«Para mí esto era de cantar era una afición que sólo practicaba en los karaokes o en alguna boda», asegura tímidamente Marta Colomar. A medida que su carrera va tomando forma y con 23 años recién cumplidos, la cantante asegura que, a pesar de tener una carrera profesional como docente, siempre tuvo la ilusión de dedicarse a la música. «Me encanta cantar pero lo veía como algo utópico, lejano e inalcanzable», señala. Sin embargo, tras entablar una relación profesional con Esteban Cabezos y comenzar una formación destinada a esto, apunta que «el sueño no está tan lejos».
Además, según Cabezos la experiencia de Colomar como actriz de teatro en el grupo de teatro de Santa Eulària, bajo la dirección de María Céspedes, le aporta seguridad y un mayor dominio de la expresión corporal. «Realmente no tengo miedo escénico. Más bien, los músicos tienen miedo de mí porque nunca saben qué voy a hacer encima del escenario», asegura la cantante entre risas.