«Mis fotografías son composiciones geométricas con tendencia abstracta donde lo importante es la impresión que provocan las obras en el espectador», así definía ayer Fernando Jiménez su trabajo en la presentación de su primera exposición en Eivissa, Fotoplus, que inaugura hoy, a las 20 horas en la galería Via2, y que permanecerá abierta hasta el día 8 de octubre.
Se trata de una colección de 32 obras recientes, todas ellas tomadas en Eivissa con una pequeña cámara compacta en los últimos meses. «No intento transmitir ningún mensaje, por eso las obras no tienen título», aseguraba ayer Fernando Jiménez (Cáceres, 1948). El fotógrafo, que reside en Eivissa desde 1975, se enorgullece de decir que ninguna de las instantáneas ha sido retocada o coloreada digitalmente sino que representan el punto de vista real.
«Cuando llegué a Eivissa lo hice con la idea de hacer un libro de fotografías sobre arquitectura tradicional de la Isla», explicaba Jiménez que recordaba como tras visitar una exposición de Rafael Tur Costa el pasado año sintió el impulso de retomar su trabajo como fotógrafo. «En vez de utilizar el pincel, yo utilizo una cámara fotográfica para plasmar mi creatividad», apuntaba.
Lejos de ser fruto de la improvisación, sus fotografías representan detalles u objetos que el retratista se ha encontrado en su vida cotidiana pero, en caso de que haya algún obstáculo para fotografiarlo o la luz no sea la adecuada, el artista no duda en regresar al lugar y repetir la toma de la imagen. «Todas las fotos se han tomado en lugares públicos, al aire libre. No están hechas en un estudio de fotografía», señalaba el extremeño, que defendía así su deliberada decisión de utilizar un equipo de bolsillo para tomar las imágenes: «La cámara sirve técnicamente pero, la composición de la foto, no es cuestión de máquina».
«A mí siempre me ha gustado la pintura, sobre todo la no figurativa, que va desde el cubismo hasta el expresionismo abstracto pasando por el constructivismo o el suprematismo de Malévich», relataba ayer Jiménez, para quien, cada cuadro es una obra única que nunca reproduce. El título de la exposición, Fotoplus, responde a la voluntad del fotógrafo de ofrecer un producto artístico que «es algo más que una foto».
Apoyo
La obra viene respaldada por el crítico de arte Yves Michaud, que también acudió a la presentación y que recuerda la primera vez que vio la obra de Fernando Jiménez. «Me interesa mucho la visión de pintor que imprime a su fotografía», aseguraba Michaud, que añadía que la obra del fotógrafo «se enmarca en una potente tradición que forma parte de un proceso muy poético en el que el artista crea pintura sin utilizar esmaltes».
La obra del artista se caracteriza por una abstracción geométrica que combina líneas horizontales y verticales en relación con el volumen y las figuras matemáticas. La superposición de planos permite eliminar todo lo que Jiménez considera superfluo y pretende crear una tensión en el centro de la imagen. La mayoría de ellas se caracteriza por estar construida únicamente con elementos plásticos, es decir, planos y colores sin la voluntad de transmitir un mensaje que debe ser interpretado.

Trayectoria internacional
La carrera de Fernando Jiménez despegó internacionalmente cuando, en 1971 comenzó a trabajar para el Ministerio francés de Ordenación del Territorio, en el que se dedicó a promocionar diferentes zonas de Francia.
Posteriormente se dedicó a impartir clases de Teoría y práctica de la fotografía, así como la asignatura de Exposición en la Universidad de París. Más adelante, aplicó sus conocimientos técnicos a la fotografía de prensa, que le permitió viajar por toda Europa, Norte de Àfrica y Oriente Medio.
Tras realizar diferentes exposiciones en París estableció su residencia en Eivissa. Ahora que, según sus propias palabras, está más cerca de la jubilación tiene pensado dedicarle más tiempo a la fotografía.