Silvia Grijalba, en el centro de la imagen, junto a las participantes en el encuentro literario. | Marco Torres

La periodista y escritora Silvia Grijalba (Madrid, 1967) llegó a Eivissa el pasado miércoles para participar, ayer, en un club de lectura en el que una veintena de personas compartieron sus impresiones tras haber leído Contigo aprendí, la novela que le valió el Premio Fernando Lara 2011, que otorga la editorial Planeta. La historia de glamour, viajes y pasiones que protagoniza María Luisa Àlvarez Bohem, la abuela de la autora ya ha conquistado a miles de lectores y ha alcanzado la tercera edición en tan sólo tres meses. La estrecha relación que Grijalba mantiene con las Pitiüses, ya que veranea en Formentera desde hace doce años, hizo que no dudara ni un instante en aceptar la propuesta de este grupo de lectoras.

-¿Qué supone para usted participar en este tipo de encuentros literarios?
-Los clubs de lectura son algo muy importante para los escritores. Es cierto que ahora, gracias a la tecnología, recibes opiniones por mail o por las redes sociales. Pero tener contacto directo con la gente que te lee es algo muy interesante porque te permite ver puntos de vista distintos. La profesión de escritor es muy solitaria. Los clubs de lectura son algo bastante novedoso en España. Ya me han llamado de varios pero este de Eivissa ha sido el primero que hago con esta novela.

-¿Le ha sorprendido el éxito de 'Contigo aprendí'?
-Me hizo muchísima ilusión recibir el premio Fernando Lara, porque lo ha obtenido gente muy importante. Cuando ganas un premio sabes que tendrás una mayor facilidad para llegar a más público. No pensaba que la repercusión llegara a ser tan grande ni que tendría tantos lectores. Sigo haciendo promoción y presentaciones y estoy feliz porque ha sido más de lo que esperaba.

-A grandes rasgos, ¿cuál es el argumento del libro?
-Es una novela basada en la vida de mi abuela que sigue un canon clásico al estilo de las novelas de Jane Austen, que puede gustar a todo tipo de gente. Hay localizaciones distintas, retos, pasiones, glamour...

-¿Le molesta que se venda como 'literatura femenina'?
-No me molesta pero creo que es una clasificación comercial y que no es del todo acertada. Si una novela es buena le gusta tanto a hombres como a mujeres. En Facebook tengo más seguidores varones.

-¿Cuándo se dio cuenta de que la vida de su abuela merecía ser contada en un libro?
-Intuitivamente me di cuenta desde muy pequeña. Cuando mi abuela me contaba sus historias de las grandes fiestas del Nueva York de los años 30 y de su amistad con Dorothy Parker, Cole Porter, Fred Astaire o Xavier Cugat, yo notaba que aquello no era normal, que no todo el mundo tenía una abuela así. Más adelante me di cuenta de que más allá del glamour, en el plano amoroso, mi abuela también había tomado decisiones muy arriesgadas y había sido muy valiente, que había viajado mucho para la época y que había sabido aprovechar su elegancia porque a las mujeres, a veces no se nos permite ser coquetas e inteligentes. Cuando comencé a dedicarme a ser novelista tenía esta historia en mente pero requería unos cánones clásicos y unos recursos literarios para crear cierta complicación en la historia que yo no tenía con veinte o treinta años. Su momento ha llegado ahora.

-Parece el argumento ideal para una película, ¿le han planteado la posibilidad de adaptarla al cine?
-La novela acaba de salir pero ya me han llegado varias propuestas para llevarla a la gran pantalla. Es verdad que mucha gente me ha dicho que es una novela totalmente cinematográfica. Yo tengo una manera de escribir bastante cinematográfica y creo que, en esta novela en concreto, a medida que lees te vas imaginando las cosas.

-Como periodista especializada en música, ¿no cree que su abuela tenía alma de estrella del rock?
-Todos los grandes personajes de las grandes novelas tienen un carisma indudable. Mi abuela era una persona muy especial, por decirlo de alguna manera era una 'elegida', parecida en ese aspecto a muchas estrellas de rock que yo he conocido, de esas que entran en una habitación y todo el mundo se gira para mirarlas, más allá de la belleza, que en mi abuela era innegable, pero había mucho más.

-¿Cómo combina su faceta de escritora con la de melómana?
-A pesar de que dejé la redacción para dedicarme a escribir novelas, en Contigo aprendí se puede apreciar mi pasión por la música porque hablo de la música cubana de los años 30 y de las orquestas de Nueva York de aquella época. Hay veces que es complicado combinar mi trabajo como periodista con el de escritora porque, aunque en los dos se tenga que escribir, es bueno no trabajar bajo presión para entregar la novela en una fecha límite y tener cierta flexibilidad laboral para hacer las dos cosas.

Ficción vital
La primera incursión de Silvia Grijalba en la literatura biográfica la hizo con apenas veinte años, cuando escribió la biografía de Depeche Mode. «Fue más difícil escribir la biografía de mi abuela, sobre todo porque tenía claro que quería que fuera una novela», explicaba ayer la autora, que añadía: «La novela tiene una serie de características que te llevan a incluir recursos de ficción y personajes con el fin de que la historia sea más interesante». Grijalba aseguraba que el triángulo amoroso está plagado de ficción mientras que los pasajes con celebridades son los más realistas.