La Colla de dimonis Es Mals Esperits recibió la Menció Jove de sant Jordi del Institut.

Son tiempos de crisis económica y también de gran dificultad para la lengua autóctona de las Islas, por eso el mensaje que ayer transmitió el Institut d’Estudis Eivissencs en la gala de las Mencions de Sant Jordi iba dirigido en este sentido. Hay que arrimar el hombro e incentivar a los ciudanos para que el catalán esté más presente en la sociedad ibicenca.

Ya lo dijo el presidente del IEE, Marià Serra, antes de empezar la gala, que este año tendría una significación especial «porque tenemos que tomar impulso en estos tiempos problemáticos en cuestiones económicas e identitarias». Así, el presidente del IEE cree que es el momento «de asomar más la cabeza, de hacernos más visibles».

La 23ª edición de las Mencions de Sant Jordi se celebró en el Palau de Congressos de Santa Eulària. La Menció d’Honor recayó en la persona del sacerdote e historiador Joan Planells Ripoll Murtera, «una referencia en la conservación de nuestra memoria histórica», en palabras de Marià Serra, presidente del IEE. La Menció Producció Cultural fue para Gilberto Tur, autor de Antics càntics dels Passos a les parròquies d’Eivissa, «una aportación bibliográfica realmente importante», y, finalmente, la Menció Jove la recibió la Colla de dimonis Es Mals Esperits.

Además del diploma, el IEE entregó una cerámica de Albert Ribas Palerm.

La gala estuvo dedicada a la memoria de Joan Marí Cardona, de quien se cumplen diez años desde su fallecimiento.