El poeta Josep Piera. | Jaume Morey

Cuatro escritores en lengua catalana separados por unos seiscientos años se darán la mano esta tarde en la sala de es Polvorí en Dalt Vila cuando, a las 20,00 horas, tenga lugar la presentación en Eivissa de la colección Tast de Clàssics, que pretende trasladar los textos clásicos de la literatura catalana al catalán actual. Así, Josep Piera (Beniopa, 1947) y Marta Pessarrodona (Terrassa, 1941) han mantenido un diálogo literario con Ausiàs March e Isabel de Villena a través de la Editorial Barcino.

Tanto Pessarrodona como Piera consideran que la iniciativa de Barcino es una gran idea. «Estoy encantada —afirma la poetisa catalana—, porque además De Villena fue la primera escritora en catalán y esos autores, en definitiva, son nuestros clásicos». Por su parte, el poeta valenciano cree que «la idea es muy buena» y se muestra «satisfecho» con el resultado de la edición.

Pero, ¿cuál es la importancia de los clásicos para los lectores de hoy en día? Pessarrodona no duda en afirmar que «hay que pasar por ellos, porque dan mucha seguridad para escribir hoy en día». Piera añade: «Hay lectores que se espantan ante la sola mención de la palabra clásico o antiguo y se trata de perder el miedo o el respeto excesivo». E insiste en el valor de la promoción de una colección como Tast de Clàssics: «Desde Barcino se ha hecho una buena campaña, como la de Facebook, en la que Ausiàs March cuenta diversas cosas. Todo ayuda».

Herederos

Así que, ante la cuestión de si una colección como esta puede popularizar a los clásicos catalanes, ambos autores coinciden en dar una respuesta afirmativa, aunque con algún matiz. Para Pessarrodona, los escritores actuales deberían promocionarlos más hablando de ellos, introduciéndolos en la sociedad. Piera va incluso más allá, y remarca que los poetas y narradores de hoy son «herederos de aquellos». «Hablamos de seiscientos años de tradición literaria, lo que basta para demostrar que no se trata de un fósil, es una lengua viva», puntualiza.

Al abordar la obra de Isabel de Villena, Pessarrodona admite que trasladar sus palabras al catalán actual no fue una tarea «difícil» pero sí «muy laboriosa». «Cada día podía hacer un máximo de cinco páginas —rememora—, cuando mi ritmo al traducir, por ejemplo del inglés, es mucho mayor». Sobre la obra de Villena sobre la que ha trabajado, Vita Christi (Jesús i les dones, en la edición de Barcino), Pessarrodona la considera «femenina y feminista, como l’Espill, de Jaume Roig es misógina y el Tirant machista. En todo caso, todas ellas son grandes obras que evidencian un verdadero Siglo de Oro de la literatura catalana». Y en este sentido, la poeta critica el hecho de que «las mujeres dentro de las literaturas patriarcales, como es la catalana, tardan en hacer aparición, incluso las clásicas».

Las dificultades a las que se enfrentó Piera para afrontar la obra de March dieron comienzo ya en el mero hecho de realizar la selección de poemas a incluir en el libro. «No podían faltar los, digamos, grandes éxitos, pero la obra de March es muy extensa y había que mostrar su recorrido, desde textos breves hasta el Cant Espiritual; además, había poemas que se prestaban a la actualización y otros que no».

Pero ahí no terminaba el reto. «Había que eliminar todo aquello que pudiera resultar arcaico para los nuevos lectores y mantener el ritmo del verso, seguir escribiendo en decasílabos para que se mantuviera». Y sentencia: «No pretendo ni suplantar a March ni mejorarlo, sino ayudar a leerlo».