The Japanese Popstars presentaron ayer el tema musical de esta edición del IMS. | Pep Tur

Hace calor. La zona de la piscina del Ibiza Gran Hotel, entre la recepción y el Gran Salón, está llena de gente que puebla las hamacas y butacas o que aprovecha la bonanza para darse un rápido chapuzón. Junto al agua, sobre el césped de los jardines o a la sombra de las sombrillas, diversos equipos de grabación trabajan en entrevistas y reportajes. Junto a ellos, un continuo intercambio de datos, correos electrónicos y agendas satura los smartphones. El International Music Summit (IMS) navegaba ayer a toda velocidad en su primera jornada, en la que el ambiente distendido del exterior chocaba con el contenido que reinaba en el Gran Salón, en el que se desarrollaban las diversas ponencias del día.

A la una del mediodía, los creadores del IMS, Ben Turner, Danny Whittle, Mark Netto, Pete Tong y Simeon Friend, daban el pistoletazo de salida y por el Gran Salón comenzaron a pasar los primeros ponentes de la jornada. Allí estuvieron David Boyle, de EMI Group, que presentó el estudio que su compañía ha realizado sobre los hábitos de consumo de música electrónica alrededor del mundo, o responsables de redes sociales y páginas web como Twitter, FourSquare o Spotify. Entre las productoras musicales, en las diversas mesas redondas, marcas como Puma o Coca-Cola analizaban el modo en cómo esas grandes compañías se acercan cada vez más a la industria musical.

El himno

A primera hora de la tarde, los irlandeses Gary Curran y Gareth Donoghue, The Japanese Popstars, presentaron el tema que han compuesto como himno de esta edición del IMS. Sobre el mismo, señalaron que se trata de «una estructura muy básica, dividida en cuatro partes. Queríamos transmitir la fuerza de Eivissa a través de las percusiones». Realmente, el tema tiene cuatro partes muy definidas, con una base rítmica muy potente y avasalladora en la parte central del tema y pudo escucharse a todo volumen en el Gran Salón. Tras escucharlo, parecían flotar en el aire las palabras del productor y representante Jho Oakley, que en una mesa redonda anterior afirmaba, ante la pregunta del moderador de qué había que hacer a partir de ahora en la música electrónica: «Hay que tomar riesgos y seguir adelante. Realizar esa música que no se ha oído antes».

La noche de ayer finalizó con la cena homenaje a Carl Cox en Lio y con las fiestas en Pacha, Grial y Bubbles. Esta tarde, a partir de las 19,00 horas, el baluarte de Santa Llúcia acogerá una de las grandes citas del IMS, la fiesta de David Guetta, que contará con invitados de la talla de Will.i.am, Paul Oakenfold, Diplo, MINX y Goldfish.