Los profesores de las diversas especialidades intepretaron pequeñas piezas para ilustrar sus instrumentos.

De entrada, no parece una elección fácil si no lo tiene uno claro de antemano. Y si se es un niño que pisa por primera vez el Conservatori, aún más. Ayer, una treintena del medio centenar de nuevos alumnos del centro (que superaron las pruebas de junio) se dieron cita en la Sala Blanca del edificio de la Avenida España para asistir a una demostración musical de cada uno de los instrumentos que se pueden estudiar en Eivissa. Hoy a las cinco de la tarde tendrán que haber tomado una decisión.

Jaume Manuel Boned, director del Conservatori, señaló ayer, poco antes de comenzar la demostración, que actualmente es posible estudiar flauta, clarinete, saxo, trompeta, trompa, trombón (una novedad de este año), percusión, violín, viola, violonchelo, contrabajo, piano y guitarra. «Es un abanico muy amplio, aunque aún estamos a años luz del Conservatori de Menorca, y no digamos del de Mallorca», apuntó el director, quien de todos modos se congratuló por haber podido incrementar su plantilla de profesores gracias a la implantación de las clases de trombón.

Poco después de las cinco de la tarde, los niños y niñas atendían a las explicaciones de los profesores, que uno tras otro, iban interpretando pequeñas piezas musicales para mostrar el sonido y alguna particularidad de los instrumentos, como en el caso del contrabajo, cuyo profesor indicó a los futuros alumnos que para empezar pueden contar con instrumentos de su talla. O el de guitarra, que remarcó que es uno de los instrumentos que menos pueden molestar a los vecinos, puesto que su volumen no es muy alto, bromeó.

Dudas

Al finalizar cada pieza, los profesores estaban dispuestos a aclarar cualquier duda, aunque la timidez fue la nota predominante y no fue hasta el final de la presentación cuando los pequeños se animaron a dirigirse a los profesores para expresar sus inquietudes.

No eran las seis de la tarde cuando todo quedó visto para sentencia. Esta tarde, a primera hora, los nuevos alumnos deberán tomar una decisión, aunque con una ventaja, apuntada por Jaume Manuel Boned: «Este año creo que, si no hay ninguna sorpresa, todos podrán tener plaza en el instrumento que elijan, a no ser que todos quieran apuntarse al mismo».