La iconografía en la acuñación de moneda en la antigüedad ha permitido a los investigadores de hoy en día un estudio más pormenorizado de la autoridades que las emitieron, resultando un elemento clave para poder desentrañar diversos aspectos de las poblaciones que las utilizaron. En este sentido, el conocimiento de la realidad religiosa de la época entra de lleno en este campo. Pero mientras en algunos casos se encuentra una correspondencia clara entre el significado religioso de ciertas iconografías y las divinidades, en otros ocurren cosas bien distintas.

«Esa correspondencia se da en Gadir, pero cabe preguntarse por la ausencia de otras divinidades cuyo culto fue muy importante en la ciudad», apuntó ayer Bartolomé Mora Serrano, quien ofreció en el Museu Monogràfic de Puig d’es Molins la conferencia Moneda y religión. Iconografía monetal religiosa y el papel de la moneda fenicio-púnica en los lugares de culto, la penúltima de la actual edición de las Jornades d’Arqueologia Feniciopúnica, que han alcanzado este año su XXVII edición.

Cartago

Sobre esa falta de correspondencia, el doctor en Prehistoria y Arqueología mencionó el caso de Cartago, en el que se «sesga una realidad religiosa más rica y en la que cabría esperar una alusión explícita a Baal Hammon». Y Ebusus también figura en la lista, puesto que «la figura de Bes eclipsa la importancia bien conocida en la Isla del culto a Tanit».

«Son las autoridades ciudadanas las que eligen los tiops y leyendas que deben incluirse en sus monedas», explicó Mora, para quien tratar de estas amonedaciones, que pueden encontrarse en todo el Mediterráneo, «permite reconocer tanto elementos comunes como, sobre todo, singularidades regionales que justifican la habitual compartimentación entre el Mediterráneo Oriental por un lado y Cartago y Occidente por el otro».

El conferenciante también se sumergió en el significado de las monedas en clave religiosa, no sin antes introducir a los asistentes en la naturaleza religiosa de los tipos monetarios antiguos. Ent este sentido, Mora se refirió a «la interpretación del sentido religioso de muchos tipos zoomorfos o fitomorfos que aparecen en amonedaciones fenicio-púnicas, como el delfín de Tiro o la espiga de trigo en Ituci».

Mora reconoció igualmente la existencia de «significativas lagunas de información en la interpretación religiosa de las iconografías monetales fenicio-púnicas» y manifestó que solo «plateando preguntas incómodas es posible avanzar en un aspecto tan complejo y a la vez atractivo como este».