La artista, en Eivissa

Fueron diversas las ocasiones en las que Sara Montiel desembarcó en tierras ibicencas. Una de las más destacadas ocurrió en el año 1974, cuando actuó en la sala de fiestas Mar Blau, de Puig d’es Molins, una cita que congregó a numeroso público. Pero aparte de su trabajo como artista, Sara Montiel se declaró una ferviente admiradora de la moda Adlib y son diversos los diseñadores que la han tenido como clienta, y no como una clienta fácil, si prestamos atención al relato que el fallecido Vicente Ribas realizó para este periódico acerca de un encuentro de la cantante y actriz con una diseñadora. Ribas conoció a Montiel en una de las primeras ediciones de la pasarela moda Adlib, en la que coincidió con Massiel y Ursula Andress. En aquella ocasión, contaba Ribas, quiso vestirse de Adlib y la acompañó a una tienda donde la diseñadora le sugirió una talla, pero Sara pidió una más pequeña. Y entre esfuerzos por ponerse el vestido, éste cedió por las costuras. A continuación, siempre según la versión de Ribas, la diseñadora, de quien Ribas no reveló el nombre, le llamó la atención por lo ocurrido, a lo que Sara Montiel le respondió de malas maneras que en realidad lo que ocurría era que ella no sabía coser los vestidos. En otra ocasión, también en la Isla, Ribas comprobó la manía que tenía la artista hacia la figura del presidente Adolfo Suárez.
Pero la última visita de Sara Montiel a Eivissa tuvo lugar el pasado mes de octubre, cuando llegó a la Isla junto a Marujita Díaz para asistir a una boda. Las fechas coincidían con la celebración de la festividad de la Guardia Civil y las dos artistas no dudaron en coger un taxi y presentarse en el cuartel de la Benemérita de Sant Antoni, donde se hicieron un sinfín de fotografías con los guardias civiles y demás personas congregadas en el recinto.