Considerado como uno de los yacimientos más importantes de las Pitiüses, Can Blai, en Formentera, continúa siendo un misterio para los investigadores desde que entre los años 1979 y 1981 un equipo encabezado por Jordi Fernández (actual director del Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera) excavara en la zona y sacara a la luz los restos de una estructura cuyo estado no permitía hacerse una idea de su extensión y delimitación.

Para intentar esclarecer los interrogantes sobre Can Blai, un equipo de investigación de la Universidad de Niza-Sophia Antipolis se encuentra ya en Formentera para intentar, a lo largo de este mes de julio, datar con precisión el asentamiento y esclarecer su finalización y uso. Esta campaña arqueológica se desarrollará bajo el nombre de Can Blai, un fortín bajoimperial de vigilancia costera en el Mediterráneo Occidental y contará con un ciclo de conferencias (ver programa adjunto) bajo la dirección de Ricardo González, codirector de la campaña y catedrático de Historia Antigua y Arqueología por la Universidad de Niza, y por el propio Fernández.

La imagen del yacimiento a finales de los setenta era muy distinta a la actual, ya deforestado y vallado. Entonces estaba cubierto por completo por un pinar y una densa vegetación. Los misterios que aún lo envuelven han sido lo que han animado a este grupo de la universidad de Niza a reemprender la investigación. En ella, el centro aprovechará para formar sobre el terreno a algunos de sus alumnos de grado y de máster del itinerario de Historia del Arte y de Arqueología.