Isa Sanz, frente a una de sus fotografías en Can Curt.

La artista Isa Sanz presenta estos días en la sala de Can Curt, en Sant Agustí la serie fotográfica Alma Máter, en la que ha puesto su objetivo al servicio de la maternidad y la lactancia en un trabajo que continúa la línea abierta por Sangro, pero no muero, centrada en la menstruación. Sobre las fotografías que exhibe actualmente, la fotógrafa reconoce que se trata de «un trabajo muy espontáneo» que surgió «por observación». «Hay tantas madres y niños en Eivissa que me apeteció iniciar una serie como esta», añade.

Sanz recuerda que al pensar en las fotografías su primera intención fue la de hacerlas en el agua, al ser ésta «un elemento que simboliza las emociones». «No recuerdo cómo surgió la primera fotografía de una madre dándole el pecho a su hijo, pero decidí que aquel era el camino».

Esa ruta la llevó durante un tiempo por Barcelona, Madrid y Valladolid, además de por Eivissa, fotografiando a amigas y conocidas. «Tengo una relación muy directa con las modelos. Trabajar con otra persona me da mucho respeto y, como decía Ablerto García Alix, un buen retrato es un ejercicio que requiere energía por parte del fotógrafo y del modelo», confiesa Sanz, que a esa energía debía sumar el hecho de que entre los retratados había niños, con los que había «que fluir». «Había que trabajar muy rápido. Alma Máter se acerca casi a lo documental, porque no había tiempo para preparar mucho. En general, mi fotografía es muy preparada, muy construida, pero no lo ha sido en esta ocasión», rememora la artista, que en ocasionies hablaba con las modelos para buscar conjuntamente un lugar en el que tomar las imágenes, mientras que, en otras, ella ya había pensado en la mejor localización posible. «En todos los casos he intentado encontrar lugares que encajaran con cada modelo, no he querido llevarlas a lugares en los que no pudieran sentirse ellas mismas», especifica. Por lo que se refiere a los niños, Sanz señala que «eran superconscientes de lo que pasaba y en general el proceso fue muy fácil y se ve en las fotos, en su actitud».