IBIZA PRESENTACION FESTIVAL SANT JOSEP HARD ROCK

Jimmy Barnatan momentos después de presentar el festival Blues&Rock de Sant Josep. | DANIEL ESPINOSA

Manu GonEivissa29/05/14 0:00
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Jimmy Barnatan (Madrid, 2 de julio de 1981), es actor, escritor, músico, bloguero y desde el lunes presentador de éxito. «Polifacético desde la cuna», madrileño de nacimiento pero «cántabro, argentino y con un toque neoyorkino a la vez», podría ser un hombre del Renacimiento, pero simplemente se define como un «pluriempleado del siglo XXI». Mañana actúa en Eivissa junto a su banda The Cocooners en el festival Blues&Rock de Sant Josep, que él mismo ayudó a poner en marcha hace tres años. Una muestra de que no para.

—Usted proclamó este lunes en Madrid en la gala de los Premios Max: «¡un año más de artes escénicas, un año más de resistencia!» ¿Tan mal está el tema?

—¿Qué le parece? Vivimos en una confrontación continua porque los que mandan se sienten amenazados por los artistas.

—¿Por eso no se baja el IVA cultural del 21%?

—Sí. Es vergonzoso. Manteniéndolo nos quieren quitar la libertad de expresión y acabar con la cultura. Y sin cultura una sociedad no funciona.

—Por eso, ¿ustedes, los artistas, son cada vez más críticos?

—Por supuesto, y ahora más que nunca. Hay que evitar que acaben con los cines, los teatros, la literatura... y con la gente que vive de ello.

—Pero la solución es complicada. El cine y el teatro español se queja de que no hay recaudación pero luego cuando se bajan los precios las salas están repletas con colas para comprar una entrada. ¿Dónde está el fallo?

—La gente aprovecha estas ofertas porque no tiene un euro. La cultura es una necesidad de la sociedad y tiene que estar protegida. Tal vez la solución esté en copiar modelos como los de Estados Unidos o Francia, donde hay una excepción cultural para sus productos nacionales.

—Volviendo a los Premios Max, su actuación sorprendió por su carácter transgresor. ¿Fue un reflejo de lo que es usted?

—(risas) No. Yo soy bastante menos macarra. Pero bueno, y aunque tuvimos todo tipo de críticas, lo importante es que hicimos una reivindicación del espectáculo desde el espectáculo. Conseguimos hablar de lo desvalidos que estamos en España montando un gran ‘pollo’ de pinchos, cueros y carne.

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