La fotógrafa Rosa Cañadas centra sus imágenes en Marruecos.

Rosa Cañadas expone por primera vez en Eivissa en la Summer Oppening de la sala P|Art, que muestra desde ayer obras de 16 artistas internacionales. Después de 20 años captando la esencia de Marruecos en numerosas exposiciones por toda Europa llega a la isla para revelar en siete imágenes la cara más íntima de la cultura de este país.

—Ha creado una fundación para acercar Marruecos a España ¿Cómo están las relaciones entre ambos países?

—Han mejorado mucho pero todavía tenemos tendencia a mirar a Marruecos por encima del hombro debido que tenemos una idea errónea del país y de los marroquíes. Es verdad que tiene que hacer cambios y evolucionar, pero está haciendo los esfuerzos necesarios afianzar la democracia, combatir la corrupción, en eso no podemos dar muchas lecciones, lucha por la igualdad de género. En este sentido, en 2004 Marruecos fue el primer país árabe-musulmán en reformar La Mudawana, el código de familia que rige los derechos de la mujer, adoptado por unanimidad por el Parlamento.

—Con sus fotografías revela detalles de la cultura marroquí y de la vida de las mujeres ¿Qué parte es la que más ignoramos en España?

—Las costumbres, las tradiciones, la diversidad, la vestimentaria y todo lo referentes a las mujeres. Tenemos la impresión que la mujer marroquí es sumisa, dependiente del marido y que no lucha por sus derechos pero en Marruecos ha habido gobiernos con hasta siete mujeres ministras e, incluso, la primera presidenta de una bolsa de valores ha sido una marroquí. Por ello, se sorprendería del discurso feminista que puede tener una empleada del hogar.

—La cultura ibicenca tiene herencia árabe. ¿Somos tan diferentes?

—Llevo 25 años viniendo y tengo casa aquí porque es mi refugio.No somos tan distintos. Muchos rincones de Marruecos recuerdan la Eivissa de hace 30 o 40 años.

—¿Qué expondrá en P|Art?

—Siete obras, tres sobre el Kaftán, una del Zocco de Tánger que recoge tradición y modernidad de Marruecos y otras sobre las mujeres del Rif con los tradicionales mendiles.

—¿A qué le da más importancia, la técnica o la imagen?

—La imagen. La técnica ayuda a darle fuerza, pero si la imagen no es buena, no sirve de nada.

—En sus fotografías cobra especial importancia el Kaftán ¿Por qué?

—Es la parte más importante del vestuario femenino y se usa en las fiestas porque no se ha perdido. Y eso me fascina.