Josep I. Aguiló, vicepresidente del primer Govern de José Ramón Bauzá, augura que los datos del paro no mejorarán de forma sustancial hasta 2016. | Michel's

Tiene la americana apartada y la corbata ya no forma parte de su indumentaria habitual. Josep Ignasi Aguiló (Palma, 1962) es economista, profesor de la UIB y exvicepresidente del Govern de José Ramón Bauzá (junio 2011-mayo 2013). Alejado ahora de la primera línea política, Aguiló dijo adiós al Govern con la sensación “del deber cumplido”.

- ¿Cómo se vive lejos de la política?
Bien, muy bien.

- ¿Se vive mejor fuera?
Sí, claramente mejor. Además, yo tengo la suerte y el privilegio de trabajar en la Universitat, que es un gran placer.

- Parece arrepentido de su paso por la política...
En absoluto. Fue una experiencia muy enriquecedora, muy intensa.

- Con una salida desagradable.
Pero lo viví bién. Siempre tuve la sensación de que mi paso por la política era temporal. Yo tenía un grado de libertad muy elevado, puesto que sabía que tenía mi lugar de trabajo en la universidad. Por eso pude hacer propuestas complicadas, difíciles, pero que pensaba que eran las que Balears necesitaba. ¿Qué paso? Aún no lo sé. Entiendo que se quiso hacer un cambio en la imagen política. El presidente es el encargado de marcar la política, nombra y destituye consellers. Supongo que fue una manera de marcar etapas.

- ¿Se sintió desautorizado?
En el último momento, evidentemente.

- Supongo que se ha resentido su relación personal con el presidente Bauzá.
Pues no.

- Continúan siendo amigos.
No es cuestión de amistad. Le continúo estando agradecido por la oportunidad que me dio.

- ¿Volverá a la primera línea?
No lo sé, pero hoy por hoy no tengo ninguna intención.

- Usted ejerció de malo.
Sí. Yo era el malo de la película. Era un papel asumido. Tengo la sensación del deber cumplido. El objetivo prioritario era reducir el déficit. Las medidas eran complicadas. Fue una época difícil. Se debía hacer un ajuste muy importante. Se tenía que eliminar el gasto que no era necesario con una eficiente gestión. Había también un problema de ajuste tributario. Los impuestos que tenemos necesitan una reforma, que aún hoy continúa pendiente. En un momento determinado se planteó que esta reforma se hiciera desde las comunidades autónomas, pero ahora se ha descartado y se hará a nivel estatal. Creo que es un acierto.

- ¿Su intención de aplicar tres nuevos impuestos medioambientales provocó su salida del Govern?
Sinceramente, creo que no.

- Entonces, ¿por qué fue destituido?
Para mí también es una incógnita.

- ¿Es usted partidario de cerrar hospitales?
Nadie es partidario de las reducciones, pero mejorar la gestión es indispensable. Cerrar algunos hospitales fue una medida planteada por el Govern. ¿Por qué? Porque pensábamos que para hacer una gestión más eficiente de la sanidad pública era positivo. Las decisiones del Govern son colegiadas. Todos los consellers somo igual de responsables.

- Con un sistema de financiación más justo no hubiera sido necesario tanto ajuste.
El sistema de financiación, además de injusto, es complicado. Existe un agravio evidente. Soy partidario de una reforma profunda. Creo que debemos ir hacia una mayor competencia fiscal. Nos hemos de aproximar a un modelo en el que los tributos estén mejor repartidos. Creo que algún impuesto importante debería ser cedido al 100% a las comunidades autónomas.

- La reforma fiscal propuesta por el comité de sabios que encabeza Manuel Lagares no va en esta línea.
Sí. La propuesta de Lagares es muy diferente.

- Propone, por ejemplo, subir el IVA.
Los impuestos ya son muy altos. Subirlos más será prácticamente imposible.

- Y bajarlos, ¿es posible?
Con una reforma en el sentido que propone Lagares, eliminando las excepciones a la tributación, los agujeros en la tributación, sería posible. Hay cierto margen.

- Uno de los problemas de siempre de la economía de Balears es la estacionalidad.
Se ha de luchar para alargar la temporada.

- Es una batalla que se está perdiendo.
No hemos de renunciar a la lucha por mejorar la ocupación en los meses de noviembre, diciembre, enero o febrero, pero es importante estirar la temporada alta. Crear un producto de invierno es el reto.

- El turismo es prácticamente un monocultivo, ¿es posible diversificar?
Yo no cambiaría. La especialización es un valor. Tener la imagen de que aquí sabemos de turismo es un valor añadido, que no se puede desperdiciar.

- ¿Hemos dicho adiós a la crisis?
Hemos dado pasos importantes, pero queda camino por recorrer.

- ¿Cuándo saldremos?
Cuando se perciba por parte de la población será cuando el consumo se recupere. Y esto sucederá en los próximos años.

- Años, ¿en plural?
Durante 2014 y 2015.

- Entiendo que el 2016 sí habremos salido ya de la crisis.
Creo que habremos dado un paso adelante con decisión, pero aún tendremos una tasa de paro importante.

- ¿Cuándo mejorarán los datos del paro?
Ya mejoran, pero poco a poco. Si continuamos con la senda que hemos cogido, si se hacen las reformas imprescindibles, durante 2016 mejorarán los datos del paro de forma importante.

- ¿Continuar recortando es imprescindible?
No me gusta hablar de recortes. No sé si es adecuado. Si miramos el sector público en Balears podemos ver cómo desde los años 2001-2002 hasta 2010 se multiplicó por dos. Ahora, debemos mejorar la eficiencia. No es correcto hablar de recortes. Deberíamos hablar de mejorar la gestión. En ningún momento se ha planteado desmontar la sanidad pública, nunca se planteó desmantelar la educación pública o los servicios sociales.

- La deuda continúa aumentando, ¿cuándo llegará el equilibrio presupuestario?
Está previsto en 2017. No puede hacerse de golpe.

- Cambiando de tercio, ¿es usted partidario del TIL?
Hacían falta reformas importantes en el mundo educativo. Quizás no se han afrontado de la mejor manera posible, pero más allá del día a día estoy a favor del TIL. Lo importante, en todo caso, es que nuestros alumnos aprendan inglés. Pero también estoy a favor de que los profesores puedan elegir en qué idioma imparten sus clases. Buscar un equilibrio no es fácil.