Existe un cierto runrún estos días en Menorca acerca de la evolución de la temporada turística en clave de cierta preocupación por parte del sector sobre cómo están funcionando las cosas a nivel de números. El que vende gasolina dice que las cifras son claramente inferiores al verano pasado, el que tiene coches para alquilar afirma que le sobra flota para este año, los hoteleros temen que habrá que bajar tarifas en agosto si la cosa no se anima en el último momento y el patrón de chárter se lamenta que no hay tanta alegría y que encima, la nubosidad variable ha acabado por emborronar las salidas que tenían previstas en lo que llevamos de verano. Ya solo faltaba tener que votar en pleno mes de julio para acabarlo de arreglar en las zonas más sensibles como por ejemplo, Fornells.
Runrún
07/07/23 8:44