El diputado de Vox, Ignacio Garriga. | Efe - Gema Garcia

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, cree que la manifestación del domingo en Barcelona convocada por Societat Civil Catalana contra una eventual amnistía a los líderes independentistas catalanes y un referéndum de autodeterminación en Cataluña será «el punto de partida» de futuras movilizaciones en las calles.

Vox lleva días haciendo llamamientos para comenzar una «movilización permanente» contra las negociaciones del presidente en funciones, Pedro Sánchez, con los partidos independentistas para aprobar una amnistía a los líderes del 1-O a cambio del apoyo de Junts en una investidura. El líder del partido, Santiago Abascal, insistió el lunes en el llamamiento a esta «movilización» a favor de la «unidad nacional» y aseguró que Vox irá «con todas las consecuencias».

«Estamos dispuestos a pelear en los tribunales, en las instituciones y en las calles», afirmó después de su audiencia con el Rey Felipe VI.

Garriga se ha expresado este martes en la misma línea y ha vaticinado que la manifestación del domingo, a la que asistirá la cúpula de Vox con Abascal a la cabeza, será «un éxito de convocatoria» y «el punto de partida de todas las movilizaciones». «Y por supuesto de la actividad de oposición frontal y total que va a protagonizar Vox desde las calles, desde los parlamentos y desde los tribunales cuando sea necesario», ha agregado en una entrevista en Espejo Público, recogida por Europa Press.

A la convocatoria del domingo también acudirá el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pero Garriga ha evitado valorar que Abascal y el líder 'popular' coincidan en la misma.

«Yo creo que el domingo es un día para que todos los españoles estén de la mano, con las banderas alzadas, denunciando la posibilidad de ese escenario (la amnistía) al que nos quiere conducir Pedro Sánchez de la mano de los enemigos de la unidad de la nación», se ha limitado a decir. El secretario general de Vox ha aprovechado para arremeter de nuevo contra una eventual amnistía, «un atentado histórico» que «comportaría la voladura del Estado de Derecho, de la legalidad vigente, con tal de mantenerse (Sánchez) en el poder».