El diputado mallorquín con su compañera catalana. | Redacción Digital

El diputado mallorquín de Sumar Més, Vicenç Vidal, ha lucido como muchos diputados de la coalición progresista un símbolo en su solapa de apoyo a la causa palestina. Su coincidencia con los colores verde, blanco, rojo y negro de la bandera de Palestina han puesto nuevamente este elemento de moda desde que el pasado 7 de octubre se produjera el ataque de Hamás a Israel, y la consecuente respuesta del estado hebreo contra la Franja de Gaza. Muchos se preguntan qué significa este símbolo y por qué tiene un significado especial.

Vidal, econacionalista que en el pasado defendió los intereses de Baleares en el Senado, es uno de los diputados mallorquines que este miércoles han asistido al discurso de Pedro Sánchez en el marco de su investidura. El diputado de Més ha posado sonriente con una compañera de grupo, la diputada catalana Júlia Boada, y ha escrito en X que «frente el odio, el fascismo y la catalanofobia hoy encaramos lo que ha de venir en el Congreso con una sonrisa y luciendo la sandía». Boada le ha correspondido, asegurando en un mensaje en la misma red social que «vamos al debate de investidura con el mejor diputado de Baleares».

Este «símbol nacional de la Palestina vexada» que el político balear ha lucido en el hemiciclo tiene su origen en la Guerra de los Seis Días de 1967, cuando Israel determinó como delito la exhibición pública de la bandera palestina en Cisjordania y Gaza. En aquel momento, la libertad de expresión tomó las riendas y aprovechó los vericuetos legales para sortear la censura. Hoy, décadas después de aquel conflicto en Oriente Medio, la sandía palestina vuelve a estar de actualidad.

La causa palestina ha estado presente en el discurso de investidura de Sánchez. En concreto, el candidato del PSOE a la reelección ha reiterado su censura a los ataques terroristas contra Israel, y de igual modo la crítica a los «ataques indiscriminados» contra la población civil palestina, en el marco de una guerra que ha matado ya a más de once mil personas en la Franja de Gaza. Del mismo modo, ha refrendado como uno de sus compromisos la consecución del Estado palestino como fórmula para alcanzar una paz duradera y estable en la región de Oriente Medio.