Ratko Mladic, en dos imágenes, la primera de ellas tomada en 1993 y la segunda después de su detención, el pasado jueves. | HO

El ex general serbobosnio Ratko Mladic se sentará en el banquillo de los acusados de la corte internacional de La Haya por decisión del juez de instrucción serbio que interrogó ayer por segundo día al pregunto criminal de guerra más buscado, detenido el jueves al norte de Serbia.

La Justicia serbia estableció así que se dan las condiciones requeridas para que el acusado sea extraditado al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que le acusa de genocidio y otros crímenes de guerra.

Estas condiciones incluyen que los 15 cargos en contra de Mladic sean competencia de esa corte internacional, según informó ante la prensa Maja Kovacevic Tomic, portavoz del departamento especial de crímenes de guerra del Tribunal de Belgrado.

Además, se realizaron unos exámenes médicos que según la portavoz confirmaron que, aunque el detenido «padece de enfermedades crónicas», ha sido capaz de asistir al interrogatorio.

Con esta decisión, se ha iniciado el proceso de extradición de Mladic, de 68 años de edad, que podría prolongarse durante una semana, según el procedimiento establecido por la ley serbia, que, entre otros, prevé el derecho para la defensa del acusado a recurrir en un plazo de tres días la decisión sobre su extradición.

Finalmente, el Consejo Judicial tendrá otros tres días para tomar una decisión definitiva al respecto.

Mladic permanecerá por ahora en las dependencias del Tribunal de Belgrado hasta que se completen las condiciones previstas para que sea trasladado a La Haya, sede del TPIY.

El ex comandante militar de los serbios de Bosnia, acusado de genocidio y de otros crímenes durante la guerra bosnia (1992-1995), fue arrestado el jueves por la policía en la casa de un pariente en la aldea de Lazarevo, cerca de la norteña ciudad de Zrenjanin, después de pasar casi 16 años como prófugo de la Justicia internacional.

Los detalles del arresto aún se desconocen, aunque la prensa serbia asegura que trabajó como albañil en una obra de construcción.