La población empadronada en España a 1 de enero de 2010 aumenta un 0,4% respecto al mismo dato de 2009 y supera los 46,9 millones de personas, de los cuales 5,7 millones son ciudadanos extranjeros, según el avance del último padrón municipal, difundido ayer por el INE. Así, el total de residentes se eleva a 46.951.532 habitantes, lo que supone un aumento de 205.725 personas en relación al 1 de enero de 2009. Del total, 41.242.592 tienen nacionalidad española, mientras que 5.708.940 son extranjeros, lo que representa el 12,2% de los inscritos.
Durante 2009 el número de españoles empadronados experimentó un aumento neto de 145.456 personas (0,4 por ciento), mientras que el número de extranjeros creció en 60.269 (1,1%). Entre éstos últimos, los pertenecientes a la UE-27 crecieron en 73.289 (hasta alcanzar los 2.346.515 personas), mientras que los no comunitarios se redujeron en 13.020 personas (situándose en 3.362.425).
Más varones extranjeros
Por sexos, el 49,4% de los empadronados son varones y el 50,6% mujeres; entre los residentes españoles hay más mujeres (51%), mientras que entre los extranjeros hay más varones (52,5%). En cuanto a las edades, el 15,6 por ciento de la población tiene menos de 16 años, el 42,6 por ciento tiene entre 16 y 44 años y el 41,8 por ciento tiene 45 ó más años.
Por nacionalidad cabe destacar la diferencia en el grupo de 16 a 44 años: mientras que los empadronados españoles de estas edades representan el 39,9 por ciento del total, este porcentaje se eleva al 62 por ciento en el caso de los extranjeros.
El ritmo de crecimiento de la población extranjera cayó hasta el 1,1 por ciento, con 60.269 nuevos ciudadanos inscritos, la cifra más baja de los últimos cinco años. En 2005 los extranjeros empadronados se incrementaron un 11,1 por ciento; en 2006 aumentaron el 8,17 por ciento; en 2007 la cifra ascendió hasta el 15,5 por ciento y en 2008 la subida se ralentizó hasta el 6,3 por ciento, según datos del INE. Además, destaca que los extranjeros comunitarios se incrementaron el año pasado en 73.289 personas empadronadas (hasta un total de 2.346.515), los nacidos fuera de la UE-27 se redujeron en 13.020 personas, hasta los 3.362.425.
Las comunidades donde más aumentó la población extranjera fueron, en términos absolutos, Andalucía (23.195), Madrid (7.489) y País Vasco (6.364), mientras que la Comunidad Valenciana (-4.718), La Rioja (-589), Aragón (-123) y Castilla y León (-44) perdieron habitantes inmigrados.