El presidente del PP, Mariano Rajoy, denunció ayer la «gran confusión» que a su juicio rodea el decreto aprobado por el Consejo de Ministros para reformar el mercado laboral y ha avanzado que no tiene claro que sirva para crear empleo, algo, ha dicho, que debería ser su principal objetivo. «Hay mucha confusión y muy poca claridad. Llevamos dos años hablando de este asunto y ahora se pretende resolver en dos días», denunció antes de señalar que su partido no decidirá el sentido de su voto en el pleno del Congreso hasta no conocer el texto del decreto que se publica en el BOE la próxima semana.
Razonable
En su opinión, tampoco es «muy razonable» que el PP fuera citado el martes por vez primera por el Gobierno y que el texto aprobado ayer no sea el mismo del que se habló en esa reunión.
Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, consideraron que los cambios introducidos «agravan» y «empeora aún más» lo propuesto por el Gobierno y dan más razones a la huelga general que han convocado para el 29 de septiembre.
Por su parte, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, afirmó que, a la vista del decreto aprobado por el Gobierno, la reforma laboral «de calado» a la que aspiraba la patronal «se ha quedado en una reformita».
Mientras, el coordinador general de IU, Cayo Lara, considera la reforma el «decreto de la vergüenza», ya que traiciona la línea argumental socialista de no recortar derechos sociales y supone un ataque al «tímido estado de bienestar» y a la propia democracia.