De la Vega, explicando los cambios aprobados en Consejo de Ministros. | Ángel Díaz

El Gobierno aprobó ayer la supresión de las Secretarías de Estado de Turismo y de Iberoamérica, además de dos secretarías generales y cuatro direcciones generales del Ministerio de Asuntos Exteriores, medidas que supondrán un ahorro de unos dos millones de euros.

El Ejecutivo ha eliminado también la figura del alto representante para la presidencia española de la UE, que tenía rango de secretario de Estado, una vez concluido el semestre de mandato europeo.

Los nueve altos cargos suprimidos se unen a los 33 eliminados a finales del pasado mes de abril.

Exteriores mantiene las Secretarías de Estado para la UE y la de Cooperación Internacional y funde las de Asuntos Exteriores e Iberoamérica, que tendrá esta denominación.

El Ministerio de Industria crea la Secretaría General de Turismo y Comercio Interior, cuyo titular será el anterior secretario de Estado del ramo, Joan Mesquida.

Racionalización

La reestructuración, aprobada por real decreto, incide en el compromiso del Gobierno de racionalizar la estructura de la Administración General del Estado y del sector público empresarial con el fin de reducir los gatos de personal y de funcionamiento, sin perjuicio en la prestación de los servicios.

De la nueva Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamérica, que recae en Juan Pablo de Laiglesia, dependerán las direcciones generales para el Mediterráneo, Magreb y Oriente Próximo, para América del Norte, Asia y Pacífico, para Africa, para Iberoamérica y de Asuntos Multilaterales.

Habrá otras dos Secretarías de Estado, para la UE y de Cooperación Internacional, y una Subsecretaría de Asuntos Exteriores y de Cooperación, de la que dependerán la Secretaría General Técnica y las direcciones generales de Servicio Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios.

En definitiva, desaparecen del organigrama dos Secretarías de Estado, dos Secretarías Generales y doce Direcciones Generales, bien por eliminación, o bien por cambio de denominación. Habrá trece direcciones a partir de ahora.

En lo que atañe a Industria, las razones que hay tras la remodelación son los intentos por reforzar la internacionalización de la economía española y la coordinación del turismo y del comercio interior, pues en los dos ámbitos las comunidades y los ayuntamientos tienen amplias competencias.