CiU y ERC siguen negociando un acuerdo de gobernabilidad en Catalunaa frente a las críticas del PSC, que habló ayer de una situación «ingobernable», y del PPC, que calificó de «contra natura» el pacto que buscan sellar los partidos nacionalistas.

La víspera de la constitución del Parlament surgido de las elecciones del 25-N continúan abiertas las negociaciones, que, según admitieron sus protagonistas, pueden prolongarse más de lo previsto, debido a algunos escollos, especialmente el de poner fecha a la consulta de autodeterminación en Catalunya.

Ni CiU ni ERC informaron ayer sobre eventuales avances en estas conversaciones, después de reafirmar el sábado, en los respectivos Consells Nacionals de CDC y UDC —partidos que integran CiU— y ERC, su optimismo para llegar al acuerdo de estabilidad parlamentaria y llamar a la tranquilidad.

El propio presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, expresó su deseo de que el acuerdo de gobernabilidad con ERC se selle antes de su investidura, cuyo apoyo le ha garantizado el dirigente republicano, Oriol Junqueras, aunque ésta se posponga a principios de enero.

Desde las filas del PPC, el portavoz parlamentario Enric Millo criticó el pacto que buscan alcanzar los partidos nacionalistas y pidió al líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, que «si realmente se considera un político moderado», evite este acuerdo «contra natura» que «llevará a Catalunya a un abismo».

Por su parte, el secretario general de ICV-EUiA, Joan Herrera, emplazó a ERC y CiU a posponer el proceso de investidura parlamentaria para reorientar la política económica y poder alcanzar un acuerdo nacional entre todas las fuerzas políticas y los agentes sociales sobre el «derecho a decidir».