El empresario José María Ruiz-Mateos, con sus seis hijos varones.

La Fiscalía pide 3 años de cárcel y una multa de 3 millones de euros para Pablo y Alfonso, dos hijos del empresario José María Ruiz-Mateos, acusados de haber defraudado a Hacienda casi 1,4 millones de euros por no declarar el IVA correspondiente a la venta de las Bodegas Montesquius SA.

En su escrito de calificación, el fiscal acusa de un delito contra la Hacienda Pública a los dos hijos de Ruiz-Mateos y al supuesto testaferro Juan C., que afronta dos años de cárcel por haber formalizado la venta de las Bodegas Montesquius, empresa perteneciente a Nueva Rumasa, siguiendo las instrucciones de los otros dos imputados.

«Idear un plan»

El fiscal acusa a los empresarios de «idear un plan al objeto de defraudar al erario público» cesando en su cargo cuando ya habían pactado la venta de las bodegas y dejando la administración de la sociedad en manos de un ciudadano ruso, «no residente e ilocalizable en territorio nacional» para ocultar a Hacienda el fraude en el IVA.

Por ese motivo, el ministerio público pide que los tres acusados devuelvan a Hacienda los 1.383.837 euros evadidos, más intereses, y se decrete la responsabilidad civil subsidiaria de la empresa Bodegas Montesquius, que desde 2004 tiene sede en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.

El delito fiscal que se imputa a los hijos de Ruiz-Mateos deriva de la operación de venta de las cavas Montesqius de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) que gestionaban -lo que incluía inmuebles, instalaciones, maquinaria, existencia y marcas comerciales- a la sociedad Arvicatarey SA, dedicada a su mismo ramo de actividad.

Junto a las penas de prisión y multa, la Fiscalía pide que durante cinco años se impida a los hermanos Ruiz-Mateos obtener subvenciones públicas o el derecho a gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social.