En el comportamiento de diciembre destaca la subida del precio de la electricidad, mayor este mes que en diciembre de 2020 y, en menor medida, el aumento de los precios de la alimentación, frente al descenso registrado el año pasado. La tasa anual del IPC cierra así un año en cifras positivas que se han ido incrementando desde febrero, cuando estaba en el 0,0 %, en un contexto de altos precios de la energía y tensiones en el comercio mundial frente el parón de la pandemia en 2020 donde se registraron tasas negativas. Desde abril, la tasa superó el 2 % escalando cada mes con más intensidad al cierre del año.
De vuelta al dato de diciembre, el INE avanza, en sentido contrario al alza de electricidad y alimentos, una bajada de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, que se incrementaron en 2020. Sin tener en cuenta la energía y la alimentación, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente también se eleva, aunque en mucha menor medida, con cuatro décimas hasta el 2,1 %, situándose casi cinco puntos por debajo de la del IPC general. Se trata, no obstante, de la tasa más elevada de inflación subyacente desde marzo de 2013.
En cuanto al índice de precios de consumo armonizado (IPCA), que permite hacer comparaciones con otros países, la tasa de variación anual estimada del IPCA se sitúa también en el 6,7 %, mientras que la mensual es del 1,2 %. El dato definitivo del IPC se publicará el próximo 14 de enero
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.