Los efectos de las drogas son completamente nocivos para los seres humanos, pero, ¿qué ocurre cuando un animal ingiere este tipo de sustancias? Así, este lunes, Ya es mediodía ha alertado de la peligrosidad que tienen los fardos de cocaína que los narcotraficantes lanzan al mar cuando son interceptados por las autoridades. El matinal, además, ha contactado en directo con Juan Luis Malpartida, director de Mundopark.

Malpartida ha destacado que «cuando se arrojan esos fardos, antes de que se vayan al fondo, un tiburón o cualquier especie de peces que haya en el mar, que están acostumbrados a que los pescadores tiren los restos de pescado de las redes, los pueden comer».

«Si un narco huyendo de cualquier patrullera de la Guardia Civil resulta que, en una zona donde hay tiburones, se le ocurre arrojar estos fardos, pues un tiburón, a cualquier movimiento y acostumbrados a todo esto, lo primero que es pegar un mordisco al fardo y puede consumir cocaína», ha comentado el experto.

«Si esto lo hace habitualmente y a diario van fardos de droga al mar, que eso lo sabemos todos, es normal que se altere el sistema nervioso de estos animales. Primero, por la euforia, que hace que se puedan convertir en muchísimo más peligrosos y agresivos», ha señalado Malpartida.

Finalmente, el experto ha apuntado que también se debe tener en cuenta «el síndrome de abstinencia» que pueden sufrir los tiburones al no encontrar durante un tiempo la droga que se han acostumbrado a consumir, lo que puede hacer «que pierdan mucho más el miedo, que ya tienen poco, de que se acerquen a la costa» y ataquen a los humanos. Desde el plató del matinal de Telecinco, los colaboradores han recordado la película Oso vicioso, basada en la historia real de un oso que se volvió loco tras consumir la cocaína que cayó del avión de un narcotraficante.