Imagen de una caja de Nolotil. | Efe

El Nolotil ha cobrado mucho protagonismo durante las últimas semanas, especialmente a raíz de la denuncia interpuesta por la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF) contra el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por su «inacción para proteger a la población de sus riesgos y por la lesión de los derechos fundamentales porque hay mucha gente que pide que no se lo den y se lo suministran». Además, se ha conocido el testimonio de algunos afectados, como el de la mallorquina Vanesa Vázquez, que estuvo a punto de morir. La presidenta de ADAF, Cristina García, asegura: «Tenemos constancia de que el Nolotil ha causado la muerte de, al menos, 45 personas en España». Sin embargo, el Col·legi Oficial de Farmacèutics y el Col·legi Oficial de Metges de Balears defienden que se trata de un medicamento seguro y eficaz.

Pese a ello, hay personas que prefieren alternativas al Nolotil. El especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva Joan Carles March explica que una de ellos es el paracetamol, «un buen analgésico y antipirético» que suele utilizarse para tratar síntomas leves del resfriado común, como el dolor de cabeza, de garganta o muscular generalizado. También se puede utilizar paracetamol con codeína, que reduce el dolor de forma más eficaz. «Sin embargo, es importante tener en cuenta que la codeína es una sustancia adictiva y solo se debe tomar según las indicaciones de un profesional médico».

Otra opción es el ibuprofeno, indicado para enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, artrosis y otros procesos reumáticos agudos o crónicos; aunque también puede recetarse para alteraciones muscoesqueléticas y traumáticas con dolor e inflamación. Además, puede ser útil para paliar el dolor de origen dental, de cabeza, el postquirúrgico, la migraña, el menstrual, e incluso, cuadros febriles. Además, se suele prescribir para tratar los síntomas del resfriado común.

Otro sustituto es el ácido acetilsalicílico (Aspririna), que se emplea principalmente para el tratamiento sintomático del dolor (de cabeza, dental, menstrual, muscular, lumbalgia), en caso de fiebre y para enfermedades autoinmunitarias o que cursan con inflamación, como algunas artritis. También es un anti agregante plaquetario que altera la coagulación de la sangre.

March precisa que otras opciones son el enantyum, la marca comercial del Dexketoprofeno, el Naproxeno, Celecoxib (Celebrex) o el Voltaren. «Todos ellos son parecidos y sirven para tratar el dolor; pertenecen a familias distintas de medicamentos y cuentan con diferentes mecanismos de acción, por lo que tienen múltiples indicaciones y diferentes riesgos».

Ventajas y desventajas

El citado especialista señala que «una de las ventajas de alternar el Nolotil con otros analgésicos es que se reducen los riesgos de sufrir efectos secundarios o complicaciones asociadas con su uso prolongado; estos incluyen daño hepático, renal, gastrointestinales, o incluso reacciones alérgicas graves». Además, «se puede lograr un mejor control del dolor, especialmente si este es de tipo crónico. Al combinar distintos fármacos se pueden aprovechar sus diferentes propiedades analgésicas para obtener un efecto más completo y duradero».

«Otro beneficio es que se amplía la gama de opciones terapéuticas disponibles, lo que permite elegir el tratamiento más adecuado para cada paciente según su condición y necesidades específicas. Asimismo, al tener acceso a distintos fármacos se pueden adaptar las dosis y frecuencias de administración para reducir los riesgos de dependencia o tolerancia», expone.

Sin embargo, advierte que sustituir el Nolotil por otros productos también tiene desventajas, una de ellas es que todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios. «Es importante consultar con un médico antes de cambiar cualquier fármaco para evaluar los riesgos». Además, es posible que «el Nolotil sea más efectivo que otras alternativas y cambiarlo por otro menos efectivo puede dar lugar a un aumento del dolor o una reducción de la calidad de vida».

March añade que, «si se está acostumbrado a una dosis específica de Nolotil, puede ser difícil lograr la misma precisión con una nueva alternativa. Esto puede ser especialmente complejo si el medicamento alternativo viene en diferentes formas (píldora, líquido, etc.)». También hay un factor económico, ya que el sustituto puede ser más caro.