Sus beneficios son múltiples. | ValeriaLu en Pixabay

Las infusiones tienen muchos beneficios, como la infusión de anís, que se ha usado medicinalmente como una solución casera ante el malestar, por ello es importante conocer sus poderosos usos.

El anís, según varios portales especializados, afirman que ayuda al sistema digestivo y que alivia los síntomas del resfriado, además de ayudar a mejorar el dolor de cabeza. Además, su color y sabor se usan para elaborar un popular licor.

El portal ‘Tua saúde’ confirma lo siguiente: «es rico en flavonoides, ácido málico y cafeico, compuestos bioactivos con propiedades digestivas, laxantes, carminativas y antiinflamatorias»

Beneficios de la infusión de anís

Es una aliada para fortalecer el sistema inmune por sus antioxidantes y antiinflamatorios, además, según el mismo portal indicado anteriormente, es un buen tratamiento por contener flavonoides, ácido málico y cafeico. Es rico en calcio, hierro, cobre, potasio, manganeso, zinc y magnesio.

Por otra parte, combate el estreñimiento y alivia los síntomas de la menopausia, prevenir enfermedades del corazón y disminuir cólicos.

«Esta infusión es usada frecuentemente para el tratamiento del cólico y como tranquilizante en lactantes. Hay descritos recientemente lactantes con patología neurológica aguda relacionada con la ingestión de altas dosis de anís estrellado», informa la revista chilena de pediatría Scielo sobre los casos de intoxicación a los más pequeños. Además, puntualiza que en menores de tres meses puede presentarse «sintomatología neurológica y gastrointestinal secundaria a su ingesta».

En el caso de los adultos, causa somnolencia y nauseas, e incluso alergias, y en casos extremos confusión mental. Por ello, si se toma para tratar algún síntoma, lo mejor es no que se tome un máximo de dos veces al día.

Elaboración de la infusión

En una olla colocamos agua y la dejamos hervir en el fuego. Cuando rompa a hervir se le añade el anís seco y dejamos cinco minutos en ebullición. Pasado el tiempo bajamos el fuego y lo dejamos dos minutos más para después taparlo y dejar reposar diez minutos sin fuego. A continuación, se filtra con un colador y lo tomamos frío o caliente, según se prefiera.

Recomendaciones

Consumir dos veces al día después de las comidas, no consumirlo durante más de una semana y bajar a una infusión diaria y se puede agregar limón para dar más sabor y propiedades curativas.