Ni 15 días ha durado la coalición de izquierdas Podem-Guanyem a Eivissa. Una unión que rompía los moldes que a nivel nacional se había marcado el partido de Pablo Iglesias. Aquí se atrevieron a dar el paso y el 28 de marzo Podem Eivissa anunciaba que unían fuerzas con Guanyem para presentarse juntos al Consell y a los ayuntamientos bajo el nombre de ‘Podemos, Guanyem Eivissa’.

Ruptura. Pero este jueves el recién nacido pacto se rompió en mil pedazos y la culpa la han tenido las viejas glorias de la política que no saben cuándo retirarse. Todo aquello que Podemos ha criticado se volvía en su contra cuando Guanyem hizo públicas las cabezas visibles de las listas. Y es que si elegir a Miquel Ramón, histórico ex líder de Esquerra Unida en Baleares, era para ellos inflar de aire fresco y caras nuevas el panorama político, apaga y vámonos. Pero en realidad quien ha provocado la ruptura ha sido otro viejo rockero: Ramón Mayol. Los más jóvenes de Podemos igual ni se acuerdan de él, pero este ecologista, que también gestionó el Institut Balear de Sanejament, estuvo en primera línea de la política ibicenca cuando Pilar Costa era Presidenta del Consell Insular. Ha llovido.

Intereses divergentes. Su nombramiento como candidato a la alcaldía de Vila ha levantado ampollas. Y como decíamos, ni 15 días ha durado el pacto porque hay demasiadas cosas que poner sobre la mesa, demasiados asuntos que debatir, demasiadas votaciones internas, demasiados intereses divergentes... Poner de acuerdo a personas tan dispares dentro de un mismo partido es muy difícil. Y la pregunta inevitable después del espectáculo lamentable que han dado ambas formaciones esta semana es ¿están preparados para gestionar una institución como un Consell Insular o un Ayuntamiento? ¿Están preparados para afrontar los problemas diarios de los ciudadanos de estas islas? ¿Son conscientes de que Gobernar significa tomar decisiones, a veces difíciles, para el bien común de todos los ciudadanos? Si antes de conseguir ningún puesto de responsabilidad no son capaces de ponerse de acuerdo en decisiones internas que les afectan solo a ellos, no queremos ni imaginar lo que podrán montar cuando las luchas vengan originadas por problemas que afectan al bien de todos.