La audiencia que mantuvo Felipe VI con la presidenta del Govern, Francina Armengol, rebasa el ámbito de los contactos protocolarios. La duración del encuentro, una hora y media, refleja que hubo tiempo para una exposición de los temas y un amplio intercambio de opiniones en un momento político especialmente delicado. Sin embargo, como no podía ser de otro modo, las cuestión más urgente de Balears y que sigue pendiente de solución –la financiación autonómica– fue planteada como una demanda inmediata al Gobierno de la que el Rey recibió cumplida información, bueno es que el jefe del Estado conozca el brutal desequilibrio financiero con el que se tienen que gestionar las necesidades de los ciudadanos de las Islas.

Agenda política. Trasladar al Monarca la reivindicación de una mejora del actual sistema de financiación autonómica por parte de la presidenta Armengol confirma, al menos en el inicio de esta legislatura, la voluntad del Govern de situar la cuestión en el centro de la agenda política de las relaciones con la Administración central. Cada año Balears aporta 1.300 millones de euros al Estado sin retorno, mientras la merma en la calidad de los servicios públicos básicos se hace más que evidente. Es preciso acabar con este agravio que se prolonga desde hace décadas, por eso es oportuno mantener informado al Rey en un aspecto tan trascendental para la Comunitat.

Abrir Marivent. Abrir, aunque sea durante unos meses, los jardines del Palacio de Marivent es uno de los temas colaterales que la presidenta comentó en su visita a La Zarzuela. Como es habitual en estos casos nada se sabe de la respuesta del Monarca, pero el mero hecho de que se haya dado a conocer hace suponer que la Casa Real no pone inconvenientes insalvables a esta iniciativa que defiende la nueva mayoría del Parlament. El gesto, como bien ha explicado Armengol, no quiere cuestionar la presencia de la Familia Real en Mallorca; donde sigue siendo bien recibida.