Ya se conocen las cifras máximas de vehículos que el Consell de Formentera baraja implementar este próximo verano, en aplicación de la Ley para la sostenibilidad medioambiental y económica de Formentera. El miércoles el president Jaume Ferrer convocó al Consell d’Entitats para informar a las organizaciones sociales y recabar su opinión. Durante los meses de julio y agosto la flota de ‘rent a car’ podrá tener en circulación un máximo de 2.700 turismos y 7.000 motocicletas o ciclomotores. Los vehículos de visitantes autorizados a entrar en la isla se fija en 2.280 coches y 230 motos. Y para los residentes en Ibiza, el cupo propuesto es de 220 coches y 20 motos. El primer año, de modo experimental, se cobrará un euro por vehículo y día en el caso de turismos y 50 céntimos en el caso de los vehículos de dos ruedas, aunque los residentes en Ibiza estarán exentos de pagar. La circulación de caravanas y ‘quads’ estará prohibida durante esos 62 días.

Prudencia el primer año.
El anuncio concuerda con las declaraciones que han venido haciendo las autoridades insulares en cuanto a la prudencia en la aplicación de la norma durante el primer año, de forma que no suponga un trauma y que no afecte negativamente a los visitantes ni tampoco a la imagen de la isla. Concretamente la cuantía de la tasa es, en efecto, simbólica y se evita dar una sensación de ánimo recaudatorio, al menos durante este 2019. Además, los empresarios de ‘rent a car’ están muy satisfechos, y razones no les faltan, porque el cupo es superior a los vehículos particulares.

El cupo ibicenco es ridículo.
Sin embargo, la cifra de vehículos de residentes en Ibiza está lejos de ser aceptable. 220 turismo y 20 ciclomotores no parece que esté en coherencia con lo que se reclamó desde Ibiza cuando se debatía el borrador del proyecto de ley. Un cupo máximo de 20 motos al día, frente a una flota de alquiler de 7.000 motos y un cupo de turistas de 230, resulta absurdo e ilógico. Parece que se quiera evitar que los ibicencos lleguen a Formentera en ciclomotor, cosa que además, les resulta gratis pues las navieras no cobran por las motos de menos de 125 cc. Esta cifra debe mejorarse necesariamente.